Por lo general, tendemos a imaginar a los ciberdelincuentes como individuos solitarios operando desde una habitación sombría, dedicados a robar y defraudar a sus víctimas. Sin embargo, esta no es siempre la realidad.
Por La República
Al igual que en cualquier otro sector, existen momentos en los que los ciberdelincuentes se organizan y operan de manera similar a una corporación multinacional.
Dmitry Khoroshev, el hacker más buscado del mundo
En febrero de este año, la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) del Reino Unido, en colaboración con fuerzas policiales de diversas naciones, logró desarticular a LockBit, un grupo de ‘ransomware’ (secuestro de datos) que se había erigido como uno de los más activos en la historia.
Pasados tres meses, Estados Unidos ha puesto en su punto de mira al líder del grupo, el ruso Dmitry Yuryevich Khoroshev. Por él, se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares a quien proporcione información que conduzca a su arresto y posterior condena.
Los cargos de los que se le acusa a Dmitry
Dmitry Khoroshev enfrenta 26 acusaciones en un tribunal federal de Nueva Jersey. Se le imputa un cargo de conspiración para cometer fraude, extorsión y actividades informáticas; un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico; ocho cargos por daño intencional a una computadora protegida; ocho cargos de extorsión relacionados con información confidencial de una computadora protegida; y ocho cargos de extorsión en relación con daños a una computadora protegida.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, se reporta que LockBit ha perpetrado ataques contra más de 2.500 víctimas distribuidas en al menos 120 países, de las cuales 1.800 se encuentran en territorio estadounidense.
“Como parte de nuestros incansables esfuerzos para desmantelar los grupos de ransomware y proteger a las víctimas, el Departamento de Justicia ha presentado más de dos docenas de cargos penales contra el administrador de LockBit, una de las organizaciones de ransomware más peligrosas del mundo”, comentó Lisa Monaco, la fiscal General Adjunta.
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