Dentro de los objetivos de la transición energética, la electrificación de la demanda energética es clave para alcanzar con éxito la meta de un aumento promedio de la temperatura terrestre no mayor a 1.5 °C para finales de siglo. Lo importante es que esa electricidad debe ser sostenible. Es decir, proveniente de fuentes energéticas no emisoras de CO2.
Para establecer si un país ha iniciado su reducción de generación termoeléctrica, se determina el año en que tuvo su máximo histórico (pico de la generación), y si en los años subsiguientes la generación termoeléctrica es menor que ese máximo, se concluye que el país va dejando de usar combustibles fósiles para producir electricidad (carbón, petróleo y gas).
La organización EMBER, publicó la semana pasada su informe 2024 sobre la Revisión Global de Electricidad. En esa data, se basan los siguientes TIPS y los dos gráficos dinámicos a continuación:
(Este grafico puede verlo en: https://paintmaps.com/es/mapas-de-usuario/29156)
El grafico dinámico que muestra el año en que el país alcanzó su pico de generación termoeléctrica
A nivel mundial están registrados 216 países y regiones. De estos, 196 son miembros de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
115 países han iniciado su reducción de generación termoeléctrica. De estos, 95 son miembros de la ONU.
Los primeros países y regiones que comenzaron a disminuir su generación termoeléctrica a partir del año 2000 son:
*Nepal, *Eslovaquia, África Central, Islas Cook y Monserrat.
El G7, inicio el camino de abandonar la generación termoeléctrica en: Canadá (2001), USA (2007), Italia (2007), Alemania (2007), R. Unido (2008), Japón (2012) y Francia (2017).
A nivel regional, el número de países que alcanzaron su pico de generación termoeléctrica es: Europa (36), Sur América (32), África (20), Asia&Pacifico (17), Norte América (4), Medio Oriente (4), CIS (2).
El número de países que no han iniciado su reducción de generación termoeléctrica es: África (36), Asia&Pacifico (27), Sur América (11), Medio Oriente (10), Europa (9) y CIS (8),
Falta mucho por hacer para descarbonizar la generación eléctrica. Pero se continúa con mayor énfasis, cada día, la incorporación de las fuentes energéticas no emisoras de gases de efecto invernadero para la producción de electricidad.