Bronny James, hijo de la estrella de Los Ángeles Lakers, Lebron James, aseguró este martes que “nunca” ha pensado en jugar con su padre en la NBA, sino que se enfoca en sí mismo y en hacerse “un nombre” en la mejor liga del mundo, en una rueda de prensa organizada en un hotel de Chicago en ocasión del Combine de la NBA.
“Nunca (pensé en jugar con mi padre). Mi sueño siempre ha sido hacerme un nombre y obviamente llegar a la NBA. Nunca he pensado en jugar con mi padre, aunque él lo ha mencionado un par de veces (ríe)”, aseguró Bronny en el Marriott Marquis de Chicago.
En un encuentro con un amplio número de medios internacionales, entre ellos la Agencia EFE, Bronny destacó el trabajo y el esfuerzo que ha realizado para darse la oportunidad de presentar su candidatura al próximo draft de la NBA.
LeBron James ha declarado en varias ocasiones que sueña con jugar con su hijo en la NBA antes de retirarse y eso ha hecho que en algunos medios de Estados Unidos se especule sobre la posibilidad de que una franquicia elija a Bronny para hacerse también con King James.
“Este es un negocio serio, no creo que alguien tenga la idea de elegir a este chico para conseguir a su padre. No creo que un director general lo haría. Nunca pensé en eso, creo que puse trabajo y que si me eligen será por el jugador y la persona que soy”, dijo Bronny.
Y si acabara jugando con su padre, Bronny consideró que lo principal seguirá siendo el equipo.
“Si llego a eso no creo que sea solo algo en torno a mi padre y yo, estaría feliz por legar a la NBA más que enfocado en el hecho de jugar con mi padre. Pero esa no es mi mentalidad, quiero poner el trabajo y ver dónde voy a llegar”, aseguró.
Bronny, de 1,91 de altura, sufrió un paro cardíaco en julio de 2023 y los exámenes a los que se sometió detectaron un defecto cardíaco congénito.
Los doctores consideraron que dicho problema era “anatómicamente y funcionalmente significativo”, pero podía ser tratado. Bronny recibió el visto bueno para competir en el campeonato universitario en la última temporada.
“Fue un momento duro, seguro. Pero todo el trabajo que he hecho me ha convertido en alguien que nunca se rinde y me dio dividendos. Estoy de vuelta dónde quiero estar”, afirmó.
Destacó que su familia le dio “el amor y el cariño” que necesitaba en esos momentos y que ahora está “muy agradecido” por estar recuperado.
Eso sí, reconoció que el miedo por lo que pasó “sigue ahí” y que afectó un poco su rendimiento en la última temporada, aunque subrayó que no quiere mencionarlo como excusa.
“Sé que mi momento llegará, no quiero ir de prisa, con todo lo que pasó el año pasado”, dijo. /EFE