Un total de 188 empleados (92 administrativos y 96 obreros) de la alcaldía chavista de Maturín, que fueron jubilados en el año 2021, denuncian irregularidades, específicamente con una resolución que tuvo muchas fallas, y pese a buscar conciliación, no ha habido respuesta.
Corresponsalía lapatilla.com
Emma Tocuyo, una de las empleadas en proceso de jubilación afectada por esta situación, explicó que desde que se dio la resolución, iniciaron un proceso conciliatorio y solicitaron la nulidad de ese documento en enero de 2022.
Continuaron en 2023 y lo que va de año, pues insisten en que el instrumento carece de legalidad.
Aunque en febrero de este año se aprobó la nulidad de dicha resolución y las autoridades prometieron un nuevo escrito con la jubilación que sería con fecha a partir de 2024, continúan en una situación irregular, ya que no se les ha otorgado el beneficio de la jubilación.
“Hemos ido a varios departamentos de la alcaldía como talento humano, dirección general, consultoría jurídica, sindicatura, y lo que nos dicen es que ya ellos hicieron su trabajo, que esperaban por la firma de la alcaldesa”, manifestó Tocuyo.
Agregó que recientemente la alcaldesa chavista, Ana Fuentes, publicó en sus redes y en la prensa local que estaba firmando las jubilaciones. Sin embargo, los trabajadores desconocen a estas alturas si fueron firmadas o no.
Mientras tanto, los afectados solo cobran 130 bolívares como pensión y un bono de guerra que recientemente fue aumentado por Maduro a 90 dólares, pero todavía no han cobrado con este nuevo monto.
“Le hacemos llamado a la ciudadana alcaldesa, porque para nadie es un secreto de que vamos a cobrar unas prestaciones devaluadas, que cada día valen menos. Nosotros tenemos personas que están enfermos, muy mayores ya esperando, esperando por su beneficio que se les fue otorgado”, puntualizó.