El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, reprochó desde Kiev este miércoles a la República Popular China que esté ayudando a Rusia a producir más tanques, vehículos blindados y misiles mediante el suministro de piezas y componentes electrónicos clave y se comprometió a seguir dictando sanciones contra las empresas chinas responsables.
Blinken realizó esta advertencia durante una conferencia conjunta con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, celebrada en la víspera de la visita de Estado de dos días que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, empezará mañana en China para estrechar lazos con el presidente de la superpotencia asiática, Xi Jinping.
“Nuestra preocupación no es que China esté suministrando armas a Rusia”, dijo Blinken, sino “el apoyo que China ofrece a Rusia para reconstruir su base industrial de defensa de formas que están contribuyendo y marcando la diferencia en su agresión contra Ucrania”.
El jefe del Departamento de Estado añadió que “la inmensa mayoría” de piezas para maquinaria y de componentes de microelectrónica que Rusia adquiere del extranjero provienen de China.
“Y esto ha ido directamente a reforzar la base industrial de defensa, que durante el año pasado como resultado de ello produjo más tanques, vehículos blindados y misiles” que se han utilizado, dijo Blinken, en la guerra contra Ucrania.
Blinken recordó que él mismo transmitió a las autoridades chinas estas quejas durante su visita al país asiático en el mes de abril.
El jefe de la diplomacia estadounidense mencionó las sanciones adoptadas recientemente por EEUU contra “más de un centenar” de entidades chinas que exportan productos de uso militar a Rusia y prometió medidas similares adicionales para quienes sigan contribuyendo a la industria de defensa rusa de esta forma.
Por último, Blinken señaló que China “no puede” pretender mejorar sus relaciones con los países europeos mientras sostiene “la mayor amenaza desde la Guerra Fría al sistema de seguridad” del continente europeo.
EFE