Un antiguo tramo del río Nilo, enterrado bajo el desierto del Sáhara, podría ayudar a los científicos a comprender cómo los antiguos egipcios construyeron las pirámides y cómo se adaptaron a la aridez creciente.
Cecilia Castro
Es posible que 31 pirámides en Egipto, incluidas las de Guiza, se levantaran originalmente a lo largo de un brazo de 64 km del río Nilo, ahora enterrado bajo tierras de cultivo y desierto. Según un artículo publicado en ‘Communications Earth & Environment’, estos hallazgos podrían explicar por qué estas pirámides están concentradas en una estrecha franja desértica, que hoy resulta inhóspita.
Eman Ghoneim, geomorfóloga de la Universidad de Carolina del Norte, Wilmington, ha estado investigando cómo los egipcios lograron edificar las pirámides tan lejos del agua. Ghoneim y su equipo confirmaron la presencia de sedimentos de ríos y antiguos canales bajo la superficie actual, utilizaron estudios geofísicos y núcleos de sedimentos.
Estos resultados indican la presencia de una antigua rama del Nilo en lo que ahora es una extensa región desértica. El estudio muestra que esta rama del río podría haber facilitado el transporte de materiales para la construcción de las pirámides.
Ghoneim expresa: “Desde joven, me preguntaba por qué nuestros ancestros construyeron pirámides en lugares tan específicos y alejados del agua”. Su investigación muestra que esta antigua rama del Nilo probablemente permitió a los constructores transportar materiales hacia las zonas de construcción de las pirámides, lo que resolvería el enigma que ha fascinado durante mucho tiempo a los arqueólogos.
La investigación señala que durante el Holoceno medio, hace aproximadamente entre 10.000 y 6.000 años, la llanura del Nilo era un hábitat pantanoso y exuberante. Esta exuberancia se redujo durante el Holoceno tardío debido a una sequía severa y al aumento de la aridez, lo que probablemente causó la desaparición del canal Ahramat. “Es crucial entender cómo las antiguas sociedades se adaptaron a sus paisajes cambiantes”, dice Dev Niyogi, profesor de geología en la Universidad de Texas en Austin.
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