El director de los servicios de inteligencia de Canadá, David Vigneault, aseguró que TikTok es parte de una estrategia “del Gobierno de China para poder adquirir” datos personales de sus usuarios y añadió que absolutamente desaconseja su uso.
Vigneault, director de Canadian Security Intelligence Service (CSIS), declaró en una entrevista con la radiotelevisión pública canadiense, CBC, dada a conocer este viernes que “es evidente” que la popular red social está diseñada para que los datos de sus usuarios estén a disposición de las autoridades chinas.
Y explicó que aunque esos datos parecen inofensivos porque muchos usuarios de TikTok son jóvenes, China está pensando en el futuro.
“Si por cualquier razón alguien se convierte en un objetivo de China, tendrán una gran cantidad de información” sobre esa persona, dijo Vigneault.
Vigneault advirtió que China ha desarrollado una gran capacidad computacional y trabaja en proyectos de inteligencia artificial utilizando los datos capturados por su avanzada tecnología.
“El objetivo final es siempre proteger los intereses del Partido Comunista de China. Y desde ese punto de vista, por diferentes razones, es una amenaza a nuestra forma de vida”, añadió.
La semana pasada, CSIC dio a conocer su informe anual que dedicó especial atención a las amenazas que provienen de China, Rusia, Irán e India.
Paradójicamente, la única mención a TikTok en el informe se refiere a la detención por parte de los servicios de seguridad canadienses de Zakarya Rida Hussein por colgar en la red social videos relacionados con Al Qaeda y el Estado Islámico.
Pero el documento advirtió que China ha aprobado nuevas leyes que exigen a los ciudadanos chinos en todo el mundo a ayudar a los servicios de inteligencia de su país.
A finales del año pasado, el Gobierno canadiense emprendió una revisión de seguridad nacional sobre los riesgos que representa TikTok que todavía no ha concluido.
En febrero de 2023, el Gobierno canadiense prohibió a los empleados federales el acceso a TiktTok desde móviles oficiales por suponer un riesgo “inaceptable” para su privacidad y seguridad.
EFE