El poeta, escritor y compositor Pedro Alfonso Morales Ruiz, y el periodista Orlando Chávez Esquivel, ambos nicaragüenses, fueron detenidos por la Policía Nacional, según denunció este lunes la plataforma Alertas Libertad de Prensa Nicaragua y la prensa local.
Alertas Libertad de Prensa Nicaragua informó en X que agentes policiales allanaron la noche del domingo la casa del periodista Chávez Esquivel, ubicada en la ciudad de León, 90 kilómetros al noroeste de Managua, y se lo llevaron detenido.
Según la denuncia, ante el reclamo de los familiares a los agentes policiales por el “ilegal allanamiento” en la vivienda, también fueron apresados dos de los hermanos del comunicador de nombre Obed y Merary, ambos Chávez Esquivel.
“Desde Alertas Libertad de Prensa Nicaragua exigimos la liberación inmediata de los hermanos Chávez Esquivel (…). Basta ya de la persecución a periodistas independientes”, abogó esa plataforma.
El periodista detenido es director del espacio noticioso El Metropolitano, que se transmite de lunes a viernes en la emisora La Cariñosa, y colabora con diferentes medios de comunicación de Nicaragua.
Por su lado, la prensa local también reportó la detención del poeta, escritor y compositor Pedro Alfonso Morales Ruiz, quien también es maestro de lengua y literatura y articulista de opinión.
Según la denuncia, agentes policiales allanaron la noche del domingo la vivienda del intelectual ubicada en el municipio de Telica, departamento de León (noroeste),
De momento, la Policía de Nicaragua no ha ofrecido su versión sobre esos arrestos.
Gobierno acusa a periodistas
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, acusó a los periodistas críticos de “inventar cualquier cosa para sembrar el terror”, los ha tildado de “malignos”, “hipócritas”, “destructores”, “criminales”, “terroristas de la comunicación”, y ha agradeció a Dios que van “quedando en unos cuantos miserables” en el país.
Murillo señaló a los periodistas de que sus “plumas están llenas de odio” y que de esa misma forma los ve el Gobierno que preside su marido, el sandinista Daniel Ortega.
“Así los vemos y así los repudiamos”, dijo Murillo, que entre otros epítetos ha llamado a los comunicadores “chachalacas (aves bulliciosas)” y “urracas parlanchinas”.
El movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) ha señalado al Gobierno de Ortega de criminalizar el ejercicio periodístico independiente nicaragüense al encarcelar, abrir causas judiciales, desnacionalizar y desterrar a los comunicadores críticos, y confiscar en algunos casos sus bienes.
El PCIN, que tiene su sede en Costa Rica, sostiene que Ortega ha respondido a la prensa crítica “con cárcel, judicialización, destierro, desnacionalización, confiscación y el incremento sin precedentes de un exilio forzado que ya suma más de 250 periodistas y comunicadores” y el cierre de al menos 56 medios de comunicación.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país y les privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos.
EFE