La Juventus amargó la fiesta al Bolonia que no pudo celebrar con una victoria su clasificación, sesenta años después, para la Liga de Campeones, tras empatar (3-3) con tres goles en los últimos quince minutos un encuentro que los ‘rossoblu’ dieron por terminado antes de tiempo.
Tal y como demostraron los cambios a falta de un cuarto de hora para la conclusión del central Riccardo Calafiori y, sobre todo, del mediocentro suizo Remo Freuler, el jugador que sustenta con su visión táctica y despliegue físico el entramado defensivo de los de Thiago Motta.
Sin la presencia en el terreno de Freuler y de Calafiori el Bolonia permitió el resurgir de una Juventus que pasó de verse abocado a una contundente y dolorosa a derrota a firmar un inesperado empate que le permite seguir soñando con arrebatar a los ‘rossoblu’ la tercera plaza en la última jornada.
Algo inimaginable tras los primeros once minutos del partido en los que el conjunto local no sólo se situó con una ventaja de 2-0, sino que desnudó todas las carencias de una Juventus al que de nada le sirvió la presencia en el banquillo del uruguayo Paolo Montero, que sustituyó al destituido Massimiliano Allegri, para desprenderse de la gris imagen que ha mostrado durante toda la temporada.
Ni el triunfo la pasada en la final de la Copa de Italia, el primer título para los turineses en los últimos tres años, sirvió para ‘revivir’ a una Juventus que en apenas once minutos ya había encajado dos tantos y podía haber recibido alguno más.
La apatía inicial de los visitantes contrastó con la voracidad de un Bolonia que al minuto de juego ya dispuso de una inmejorable oportunidad tras un robo de balón en el área rival del suizo Remo Freuler, el mediocentro defensivo del conjunto ‘rossoblu’.
Pero si Freuler no pudo batir a un Wojciech Szczesny, que firmó una gran parada, nada pudo impedir que el consiguiente córner los locales se adelantasen en el marcador (1-0) con un gol del joven central Riccardo Calafiori, al que no pocos sitúan la próxima temporada en la ‘vecchia signora’.
Un gol que lejos de aplacar la voracidad del Bolonia avivó todavía más la ambición de los de Thiago Motta, exjugador, entre otros, del Barcelona y Atlético de Madrid, que a los once minutos doblaron su ventaja (2-0) con un gol del joven delantero argentino Santiago Castro.
El exjugador de Vélez Sarsfield cabeceó conjuntamente a la red con el polaco Kacper Urbanski, aunque Castro fue el último en tocar el balón, un centro desde la izquierda del suizo Dan Ndoye.
Un gol al que el Bolonia pudo añadir dos minutos mas tarde un tercero, pero el danés Jens Odgaard se encontraba en posición antirreglamentario cuando recogió el rechace del portero visitante a un potente disparo desde la frontal del área del argentino Santiago Castro.
Ocasiones y más ocasiones que reflejaron mejor que nada la diferente intensidad de juego entre el conjunto local y una Juventus que sólo pudo respirar cuando el Bolonia bajó la intensidad de su presión.
Pero ni así lograron inquietar la portería rival los de Paolo Montero que cerraron la primera mitad sin lograr contabilizar ni un solo disparo entre los tres palos. Un oscuro panorama que el preparador charrúa trato de variar con la entrada tras el descanso del argentino Carlos Alcaraz y el estadounidense Timothy Weah.
Cambios que no impidieron que el Bolonia volviese a golpear nada más arrancar el segundo periodo en un nuevo robo de balón que culminó el central Riccardo Calafiori que nunca le perdió la fe a la jugada y anotó el 3-0 tras superar la salida de Szczesny con un sutil remate.
Un tanto con el que el cuadro ‘rossoblú’ y Thiago Motta, que suena con fuerza para ocupar la próxima campaña el banquillo de la Juventus, parecieron dar por terminado el encuentro.
Error que el equipo turinés, con el que volvió a jugar Nicolò Fagioli tras cumplir los siete meses de sanción con los que fue castigado tras reconocer que había apostado en partidos de fútbol y otros deportes en plataformas ilegales, no les hizo tardar en pagar.
Si en el minuto 76, ya sin Freuler y Calafiori sobre el campo, Federico Chiesa no desaprovechó un error defensivo para firmar el 3-1 que abría una ligera esperanza al Juventus, en el 83 el polaco Arkadiusz Milik hacía creer a los visitantes en la igualada tras marcar de falta el 3-2.
Un empate que se encargó de sellar definitivamente un minutos más tarde el turco Kenan Yildiz que estableció en el 84 el definitivo 3-3 que aguó la fiesta a un Bolonia, que dio demasiado pronto por muerto a una Juventus, que no desaprovechó el regalo para resucitar.
Ficha técnica:
3 – Bolonia: Skorupski; Kristiansen, Posch, Lucumí, Calafiore (Beukema, m.75); Freuler (El Azzouzi, m.76); Ndoye, Aebischer, Urbanski (Fabbian, m.70), Odgaard (Orsololini, m.70) y Santiago Castro (Saelemaekers, m.63).
2 – Juventus: Szczesny; Gatti (Yildiz, m.57), Bremer, Danilo; Cambiaso (Weah, m.46), Miretti (Alcaraz, m.46), Locatelli, Rabiot (Fagioli, m.71), Iling-Junior; Vlahovic (Milik, m.64) y Chiesa
Goles: 1-0, m.2: Calafiori. 2-0, m.11: Santiago Castro. 3-0, m.53: Calafiori. 3-1, m.76: Chiesa. 3-2, m.83: Milik. 3-3, m.84: Yildiz
Árbitro: Giovanni Ayroldi. Mostró tarjeta amarilla a Aebischer por el Bolonia; y a Miretti, Cambiaso, Danilo, Bremer y Fagioli por el Juventus.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo séptima jornada de la Serie A disputado en el estadio Renato Dall’Ara de Bolonia. /EFE