Los conductores de carros y motos, cuyas placas terminan en 1 y 2, este miércoles 22 de mayo amanecieron en cola frente a la bomba Barinas 2000, ubicada en la avenida Industrial, esperando que llegue la gandola con gasolina subsidiada.
Corresponsalía lapatilla.com
“No podemos surtir gasolina cada semana a precio internacional, no es rentable para nadie”, expresó un mototaxista que tuvo que marcar la cola el martes por la noche y estar pendiente para tratar de surtir este miércoles.
El motorizado aseguró que ponerle a su unidad gasolina subsidiada no es fácil, pero está obligado a hacer el sacrificio para rendir el dinero que percibe por su trabajo y garantizar la comida para su familia.
Para comprar la gasolina subsidiada, los conductores de carros tienen que hacer la misma práctica de los motorizados, que es ir el día antes de que le toque el terminal de la placa y hacer la cola, pasar la noche cuidando el puesto y rogarle a Dios que llegue la gandola.