Luego de negarlo, las autoridades rusas determinaron que el Estado Islámico fue el artífice del ataque en marzo contra la sala Crocus City Hall en Moscú, que dejó 144 muertos.
El director del FSB, Alexander Bortnikov, informó que la preparación, financiamiento y el ataque fueron coordinados por internet por miembros de la filial afgana del EI.
Si bien no descartó implicación de Ucrania, el grupo terrorista ya se había atribuido el hecho. Kiev siempre negó vínculos.
El 22 de marzo, hombres armados incendiaron el edificio tras abrir fuego contra asistentes a un concierto. Fue el peor ataque en Rusia en 20 años.
Más de 20 sospechosos fueron detenidos, incluidos los cuatro atacantes procedentes de Tayikistán.
Pese al reconocimiento del EI, Moscú insistió en la participación extranjera.
Con información de AFP