Rusia atacó este sábado primero un hipermercado y después el centro de Járkov, en el noreste de Ucrania, causando al menos cuatro muertos y más de medio centenar de heridos, según las autoridades locales.
El jefe de la Administración Militar Regional de Járkov, Oleg Siniegúbov, informó de cuatro muertos en el primer ataque con dos misiles guiados contra un hipermercado de materiales de construcción y de al menos 38 heridos, cifra que el alcalde, Igor Terejov, elevó a 40.
El ataque causó un incendio menos dos personas fallecieron tras desatarse un incendio de 15.000 metros cuadrados.
Éste recalcó que “hay un gran número de desaparecidos” y “muchos heridos”. “Esto es puro terrorismo”, escribió en Telegram.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó en la red social X que se cree que había más de 200 personas en el hipermercado.
Tres horas después, Siniegúbov señaló que Rusia también había atacado el centro de Járkov.
Según la Fiscalía de Járkov, las fuerzas rusas lanzaron misiles S-300. Al menos 18 heridos, entre ellos un niño de 13 años que fue hospitalizado.
Terejov señaló que el bombardeo se produjo en una zona residencial densamente poblada.
De acuerdo con la Fiscalía, los misiles alcanzaron edificios de oficinas. También resultaron dañados edificios administrativos, un supermercado, tiendas, edificios residenciales, una oficina de correos, automóviles y otros objetos civiles.
“Si Ucrania tuviera suficientes sistemas de defensa aérea y aviones de combate modernos, ataques rusos como éste habrían sido imposibles. Y por eso hacemos un llamamiento a todos los líderes, a todos los Estados: necesitamos una mejora significativa de la defensa aérea y capacidades suficientes para destruir a los terroristas rusos”, escribió Zelenski.
“Esta es una tarea que debe llevarse a cabo y que sólo puede realizarse junto con el mundo. Cada día pedimos al mundo que nos proporcione defensa aérea y que salve a nuestras poblaciones. Cada decisión no tomada de apoyarnos tiene como resultado la pérdida de nuestra gente”, enfatizó. EFE