Puede que conozcan los secretos de las familias ultrarricas, pero a las amas de casa de alto nivel se les paga seis cifras por mantener limpias las mansiones y la boca cerrada.
Por New York Post
“Escuchamos de todo”, le dice a The Post Ana, una ama de llaves de West Palm Beach. “Aventuras, dinero, divorcios. Los conocemos mejor que incluso sus mejores amigos. No creo que ni siquiera sepan cuánto sabemos nosotros”.
Pero buena suerte para que revelen esos secretos. “De hecho, siento que son una familia”, dice Ana. “Así que escucho, pero no repito. Ni siquiera a otros miembros de la familia. Me gustan mucho”.
No es que ella siempre haya sido discreta. “Lo aprendí de la manera más difícil en mi último trabajo. Le dije a la esposa que vi al marido en Starbucks en Miami Beach y ella dijo: ‘Se supone que está en Chicago. Ahora descubrí que él no estaba tramando nada bueno y con una de sus amigas’”.
Ella hace una pausa. “Ya no están juntos”.
Una segunda ama de llaves le dice a The Post que sabía que era hora de buscar otro trabajo cuando escuchó a su jefe hablar con su esposa sobre una quiebra inminente.
“Él estaba diciendo que necesitaban recortar la grasa”, dice. “Y pensé: ‘Creo que soy el gordo’. Me despidieron aproximadamente un mes después. Estuve sin trabajo durante tres días y luego conseguí un trabajo mejor”.
¿Su salario actual? 152,000 dólares, más beneficios.
A medida que ha aumentado la demanda de servicios domésticos, los salarios de las amas de casa de alto nivel se han disparado en Nueva York y Florida, donde la élite está recurriendo a agencias de empleo para que les ayuden a encontrar la opción adecuada.
Lea más en New York Post