Domingo Alberto Rangel: La Agenda 2030

Domingo Alberto Rangel: La Agenda 2030

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Para las generaciones más antiguas el tema de la Agenda 2030 prácticamente no significa nada… para las siguientes y las más jóvenes sí.

Es un tema extraño porque no tiene defensores y la mayoría de los que usan el término en sus escritos o conversaciones… lo hacen a modo de reprobación.

Ojo: no se trata de un término que se pueda clasificar dentro del orden clásico con que se definían movimientos, gobiernos y partidos como de izquierda o de derecha.





De hecho la agenda de la ONU para “El Desarrollo Sostenible”… firmada en 2015 por todos los países… tiene entre sus entonces promotores a los Estados Unidos, Rusia, la China y Corea del Norte.

Por supuesto que ante tanta unanimidad nuestro gobierno la firmó y se podría decir que irresponsablemente… pero no.

Nadie en Venezuela protestó ese año cuando nuestro país se adhirió a sus muy humanos principios… humanos pero demagogos porque en ese acuerdo no se tomó en cuenta el financiamiento de las 169 metas que se irían siguiendo hasta que se cumplieran en 2030.

Como todo lo que sale de las Naciones Unidas la Agenda 2030 parece escrita para ser llevada a cabo por ángeles… el problema es que somos humanos.

Sus metas se engloban en “Hambre Cero”… bravo… pero esa meta se puede conseguir… matando a los hambrientos… por ejemplo.

Lo mismo se puede decir del “Fin de la Pobreza” y en cuanto a la “Educación de Calidad”… se está viendo un retroceso no solo por la carencia de buenos profesores… sino por los altos costos de las universidades élite… a las que solo pueden acceder hijos de millonarios en dólares… o financiados por corporaciones y gobiernos.

La Agenda 2030 también trae acciones en materia de “Salud y Bienestar”… la salud viene escalando y los sistemas de bienestar retroceden en el mundo… no solo en Venezuela sino en Europa y USA.

Respecto al Cambio Climático, Venezuela se metió al firmar la Agenda 2030 en un berenjenal: si nos comprometemos a ir al carro eléctrico… estaremos traicionando nuestros intereses de país petrolero –aunque ahora somos los decimo novenos en esa lista-.

Si los venezolanos no tienen dinero para comprar carro de gasolina propio… ¡cómo se les ocurre que vamos a adquirir carros eléctricos que valen tres veces más!

Para no mencionar los gastos que significarían armar una red de recambios de las baterías del carro eléctrico… formar técnicos… ¡y producir más electricidad!

Con tanta irresponsable premura solo quedan 6 años para medir las ambiciosísimas metas… y poco se ha avanzado… salvo en un punto que une nacionalistas y liberales… con conspiranòicos.

Es el relevo al mando del tipo de capitalismo que manda sobre la tierra… digamos las finanzas digitales con las que en comparación otros capitalismos fueron ángeles.

Ya con los cierres obligatorios en la pandemia unos desaparecieron al ser ahogados por una internacional que no se digno a prestarle a quienes habían sido sus mejores clientes: caso típico el de las compañías de alquiler de vehículos que fueron llevadas a la quiebra… para que UBER y similares tomaran parte de la nueva torta.

Hay muchos casos pero el espacio es corto y el tiempo también: la Agenda 2030 aunque no se va a cumplir en el tiempo estipulado… avanza.

Y avanza quitando del medio los estados nacionales que son los únicos entes capaces de frenar las ambiciones desmedidas de los capitales de internet… a favor de sus electores.

En Venezuela avanza sin que se den cuenta: por ejemplo las efemérides patrias… las vienen substituyendo con cumpleaños de estrellas del rock o la salsa… del tenis, el fútbol europeo, el beisbol de Grandes Ligas… y otras fechas que nada tienen que ver con la nacionalidad.

Ya no sería el aniversario de la Batalla de Ayacucho… por poner un ejemplo no comprobado… sino la muerte de Elvis Presley cuya música me gusta… pero uno no es tan tonto.