Una pasajera que arribó al Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, en Florida, reclamó que su equipaje se había extraviado. Gracias a la señal emitida por su reloj inteligente, logró rastrear la maleta hasta la casa de uno de los empleados de la compañía, que fue detenido y afronta cargos por hurto mayor.
Por La Nación
El hecho ocurrió a comienzos de marzo en el condado de Broward, Florida. Paola García arribó al aeropuerto y se ubicó en el carrusel cuatro para retirar su equipaje. “Estuve esperando allí al menos dos horas. Solo podía pensar: ‘Necesito mi computadora porque voy a la universidad, necesito mi computadora, pase lo que pase’”, comentó la damnificada a Local 10 News.
En otro sector del aeropuerto, Junior Bazile, de 29 años, estaba dentro de la tienda minorista donde trabajaba y tenía consigo la valija de Paola García. En imágenes que se obtuvieron a partir de una investigación se pudo ver al hombre mientras sacaba objetos de dentro del equipaje. De acuerdo a las autoridades policiales, le sustrajo una computadora MacBook, además de dos relojes Apple, un iPad, joyas y ropa de diseñador.
Un reloj inteligente fue clave para encontrar la maleta
Tras hacer el reclamo correspondiente, los responsables de Spirit Airlines le aseguraron a Paola García que buscarían la maleta y se la enviarían al día siguiente. Horas más tarde, el reloj inteligente robado comenzó a enviar señal no desde el aeropuerto, no desde una casa en Fort Lauderdale, ubicada a 15 minutos de distancia.
La damnificada le explicó a los medios de comunicación que tomó la decisión de ir por su cuenta hasta la vivienda donde se encontraban sus pertenencias. “Necesitaba mi computadora. Tenía una prueba ese día”, argumentó. Al llegar a la propiedad, situada en el 1017 NW 11th Ct, observó varias maletas tiradas en la entrada, por lo que grabó un video y llamó al 911.
Desde la Oficina del Sheriff del condado de Broward atendieron la llamada y cruzaron datos entre la dirección y el aeropuerto. Así fue que determinaron que allí vivía Junior Bazile, al que identificaron como un trabajador de una tienda minorista que estuvo presente el día del hurto. Cuando las autoridades llegaron a esa residencia, el hombre ya se había deshecho de los artículos sustraídos.
Luego de que corroboraran las cámaras de seguridad y encontraran el video que muestra el momento exacto del robo, Bazile quedó arrestado y fue acusado de hurto mayor. Su madre, que contestó preguntas de la prensa cuando los medios de comunicación se presentaron en esa vivienda, defendió la inocencia de su hijo: “La policía vino aquí y no encontró nada”.
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