Pesaba apenas diez kilos y coexistió con ‘parientes’ más grandes sin competir por los recursos hace 11 millones de años: los científicos descubren la especie de gran simio más pequeña conocida hasta ahora en un yacimiento de Alemania: ‘Buronius manfredschmidi’.
Se trataría de la primera coexistencia de dos especies de grandes simios documentada en ese periodo y aparece descrita este viernes en la revista Plos One por parte de un equipo de investigadores de las universidades de Toronto (Canadá) y Eberhard Karls de Tubinga (Alemania).
Hasta el momento no había ningún yacimiento europeo del Mioceno (un periodo que acabó hace aproximadamente 5 millones de años y comenzó hace 23) en el que se hubieran hallado restos de más de una especie de gran simio.
El yacimiento de Hammerschmiede, en Baviera (Alemania), no era una excepción: se habían encontrado fósiles abundantes, incluidos restos de cráneo, de un gran simio, al que habían apodado como ‘Danuvius guggenmosi’, que vivió hace 11,6 millones de años en este yacimiento, donde abundan restos animales del Mioceno, desde toda clase de mamíferos a aves.
El hallazgo, en la misma capa estratigráfica de restos parciales de dientes y de rótula demasiado pequeños como para pertenecer a Danuvius -y a otras especies de grandes simios-, y con formas diferentes, es lo que llevó a los investigadores a rastrear la hipótesis de que se pudiera tratar de una especie distinta.
Qué dicen los fósiles de la nueva especie
La estructura de los dientes y la rótula indican que Buronius fue un experto trepador que comía alimentos blandos, como hojas, y su tamaño indica que pertenecen a ejemplares de unos 10 kilos, lo que convierte a esta nueva especie en el gran simio más pequeño conocido hasta la fecha.
Esas características han llevado a los autores a concluir que Buronius tenía un estilo de vida distinto al de Danuvius, que se alimentaba de frutos duros y poseía mayores dimensiones.
“Estas diferencias habrían permitido a estas dos especies compartir un hábitat sin competir por los recursos, de forma similar a los gibones y orangutanes modernos que comparten hábitats en Borneo y Sumatra” (Indonesia), subrayan los autores.
El descubrimiento atestigua el primer caso conocido de convivencia en el tiempo de dos grandes simios en Europa, o de ‘sintopía hominida’ como se conoce en términos científicos, si bien los autores apuntan a que estudios futuros en otros yacimientos similares en el continente podrían encontrar más ejemplos de este comportamiento de cohabitación en la misma época.
EFE