Aandra Costilla, inmigrante nativa de Trinidad & Tobago que llevaba varios años viviendo en Nueva York, ha sido identificada como la posible primera víctima de Rex A. Heuermann, arquitecto de 60 años conocido como el “asesino de Gilgo Beach” en Long Island (NY).
Por El Diario NY
Heuermann fue detenido en julio del año pasado y acusado de tres brutales homicidios de jóvenes trabajadoras sexuales, cifra que luego subió a cuatro: Megan Waterman (22), Melissa Barthelemy (24), Amber Costello (27) y Maureen Brainard Barnes (25). Sus restos fueron encontrados cerca de Gilgo Beach a lo largo de Ocean Parkway entre 2009 y 2010.
Ayer dos nuevas jóvenes fueron agregadas a la larga acusación contra Heuermann: Costilla (28) y Jessica Taylor (20). Ha habido una amplia expansión de la investigación. Se han encontrado al menos 11 conjuntos de restos humanos en el condado Suffolk de Long Island y Heuermann se ha declarado “no culpable” de todos los cargos que enfrenta.
Taylor desapareció en 2003 y sus restos fueron encontrados ese año en un área boscosa en Manorville, donde se ubica la casa de Heuermann en Massapequa Park. Fue decapitada y le cortaron los brazos. Los investigadores creen ahora que las mutilaciones “fueron actos perpetrados por Rex A. Heuermann para inhibir la identificación de la víctima mediante reconocimiento facial, huellas dactilares y/o identificación con tatuajes”, según un documento judicial recientemente revelado.
Costilla había sido hallada muerta veinte años antes, en noviembre de 1993 cerca de Fish Cove Road en la ciudad Southampton, lo que la convierte hasta ahora en la primera de las 6 víctimas de homicidio por las que ha sido acusado Heuermann.
Según la policía, Costilla fue encontrada acostada boca arriba con los brazos extendidos sobre la cabeza y las piernas descubiertas y abiertas. Tenía heridas de fuerza cortante en la cara y el cuerpo. En principio se sospechó que Costilla había sido víctima de otro asesino en serie convicto, John Bittrolff, pero él nunca fue acusado por ese caso, recordó New York Post.
Heuermann tenía 29 años y aún no había obtenido su licencia de arquitectura cuando Costilla fue hallada muerta. Los detectives creen que a la joven la mataron el 19 ó 20 de noviembre de 1993, cuando unos cazadores encontraron su cuerpo gravemente maltratado y mutilado.
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