La primera recomendación es no usar claves con nombres propios y fechas de cumpleaños
Aunque empresas como Microsoft recomienda dejar de usar contraseñas para iniciar sesión y se opten por métodos más seguros, muchos usuarios siguen afianzados a este método de protección y por eso es importante aprender a crear claves difíciles de adivinar y con aspectos diferenciales.
Por Infobae
Sin embargo, la contraseña más segura del mundo para un correo no es una sola, porque de existir hipotéticamente, ya dejaría de serlo porque todos sabrían cuál es. Eso no quiere decir que no podamos crear una clave con un alto nivel de seguridad, aunque puede ser un proceso complejo para algunos.
Qué es una contraseña segura
Una contraseña segura es aquella que combina complejidad y originalidad, de tal manera que sea extremadamente difícil de adivinar o descifrar mediante métodos automatizados. Según los expertos, una contraseña segura debe cumplir con varios criterios fundamentales:
Longitud adecuada: debe tener al menos 12 a 15 caracteres. Cuanto más larga, mejor, ya que aumenta exponencialmente la dificultad para descifrarla.
Combinación de caracteres: incluir una mezcla de letras (mayúsculas y minúsculas), números y caracteres especiales (!, @, #, $, %, etc.). Esta variedad dificulta los ataques de fuerza bruta y de diccionario, donde los hackers prueban combinaciones sistemáticamente.
Originalidad: no debe ser una palabra común, un nombre propio, una fecha de cumpleaños o cualquier otro dato personal fácilmente accesible o adivinable. Evitar secuencias obvias como “123456? o “qwerty” es esencial.
Unicidad: cada cuenta en línea debe tener su propia contraseña única. Reutilizar contraseñas entre diferentes plataformas aumenta el riesgo de que un solo hackeo comprometa múltiples cuentas.
Creando una contraseña segura: tips y estrategias
Crear una contraseña segura puede ser desafiante, pero sigue estos consejos para mejorar tu seguridad en línea:
Frases o combinaciones aleatorias: Una técnica eficaz es crear una frase que solo tú puedas recordar y luego modificarla con números y caracteres especiales. Por ejemplo, “Tengo un gato llamado Whiskers” puede convertirse en “T3ng0UnG@t0LlamadoW#skers!”.
Acortamiento y modificación: Tomar una frase conocida y acortarla, sustituyendo letras por números y añadiendo caracteres especiales, puede hacer que sea extremadamente difícil de descifrar, incluso para programas de hacking avanzados.
Utilización de gestores de contraseñas: Estas herramientas generan y almacenan contraseñas seguras de forma segura. Facilitan la gestión de contraseñas únicas para cada cuenta sin tener que recordarlas todas.
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