El marido de la dueña de una guardería del distrito de El Bronx (Nueva York) donde un niño de 1 año murió envenenado con fentanilo el año pasado se declaró culpable de tres cargos federales este lunes.
Félix Herrera García, nombre del individuo de 35 años, admitió ser culpable de conspiración para distribuir narcóticos, de un cargo de posesión de drogas que resultó en la muerte del pequeño y también otro de posesión que desembocó en lesiones graves de tres niños más en el mismo jardín de infancia.
Cada uno de los tres cargos conlleva una pena mínima obligatoria de 20 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
En el suceso, ocurrido a mediados de septiembre de 2023, falleció un niño de 1 año y otros tres -de edades comprendidas entre los 8 meses y los 2 años- fueron hospitalizados y tratados con Narcan, medicamento usado para revertir sobredosis, tras verse expuestos a fentanilo.
Según las autoridades, aquel día Herrera García fue visto saliendo de la guardería con varias bolsas pesadas mientras los pequeños sufrían los efectos de ese opioide, considerado hasta cincuenta veces más potente que la heroína.
El sospechoso huyó a México después del incidente y finalmente fue detenido allí tras una persecución que se prolongó durante una semana.
El fentanilo estaba almacenado, en parte, en una trampilla bajo el suelo de la guardería y aparte había otro kilo de esta droga debajo de las alfombras de juego de los niños, según la Policía de Nueva York, que también encontró una prensa para fabricar pastillas dentro del centro infantil.
La propietaria de la guardería y esposa de Herrera García, Grei Méndez, sacó a su hijo de 2 años de su propia escuela para niños antes del incidente porque le preocupaba que presentara signos de exposición al fentanilo, detallaron meses atrás las autoridades encargadas de la investigación.
Y añadieron que Méndez nunca informó a la Policía de la exposición al fentanilo y no permitió que el niño volviera a la guardería, pero aún así la mantuvo abierta.
Tanto la dueña del jardín de infancia como su prima, también implicada en el caso, se enfrentan a once cargos cada una, que van desde asesinato y homicidio involuntario hasta causar lesiones graves y posesión de narcóticos.
Unas 107.500 personas murieron por sobredosis relacionadas con el fentanilo y otros opioides sintéticos en 2023, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
La cifra fue un 3 % inferior a la registrada en 2022, pero el fentanilo sigue preocupando en el país hasta el punto de ser considerada una epidemia que deja cada año más víctimas mortales que el total de soldados estadounidenses caídos en las guerras de Vietnam, Afganistán e Irak juntas.
EFE