Montones de plásticos y bolsas de basura flotan en el muy contaminado río que atraviesa Caracas. Es el Guaire, que durante años ha recibido las cloacas o desechos residuales de casi toda la ciudad.
Por Nicole Kolster / vozdeamerica.com
Las personas arrojan desechos e incluso electrodomésticos dañados que luego caen al mar.
“Trae sucio y mugre (…). Los bomberos han sacado muertos, autos, trae cualquier cantidad de cosas, es una locura”, dice a la Voz de América Víctor Hernández, de 39 años.
Víctor tiene toda su vida viviendo en La Línea de Petare, una barriada pobre de Caracas donde es frecuente que el río se desborde con las lluvias.
“Cada vez que llueve estamos a la buena de Dios, de si se sale o no (….) Eso recoge todas las cloacas de la ciudad”, lamenta.
A tres casas está la vivienda de Yenny Galíndez. Acá hace unos días el agua entró y dañó la cocina. El colchón de una de las habitaciones quedó inservible. El olor a humedad es fuerte. “Siempre vivo perdiendo (cosas)”, cuenta resignada Galíndez.
En 2005, hace casi 20 años, el fallecido presidente Hugo Chávez (1998-2013) prometió sanear estas aguas y convertirla en un balneario. Incluso, invitó a su homólogo Daniel Ortega, de Nicaragua, a bañarse en este río que abarca 75 kilómetros de longitud.
“El año que viene recuerde que estoy invitándolos a todos, Daniel Ortega te invito a que nos bañemos en el Guaire, (…) con un sancocho”, dijo entonces Chávez, en una alocución.
En 2006 se destinaron miles de millones de dólares para el plan de saneamiento a través de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
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Y según reportes de prensa, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportó hasta 2016 83,6 millones de dólares para su recuperación.
Ese mismo año, el Parlamento de entonces – de mayoría opositora- denunció que se habían gastado 77 millones de dólares, pero que la ejecución del plan de saneamiento no pasó del 26%.
El proyecto buscaba que circulara el drenaje por separado del agua de la lluvia. Las cloacas irían desde unos tubos de grandes proporciones hasta una o varias plantas de tratamiento, que devolverían el agua tratada al Guaire. Pero la obra nunca se terminó. El chavismo gobernante tampoco publicó datos actualizados sobre el estatus ni las inversiones.
Víctor no cree que se concrete el saneamiento del Guaire. “Es muy difícil, viendo las consecuencia del gobierno tú dices, ‘no’ (…) Sería muy bueno, fue una buena idea, pero quedó en papeles.
“Ojalá eso fuera verdad (…) que la gente se pudiera bañar en el Guaire, pero ya no lo creo, eso es algo que no lo voy a creer”, sigue Yenny, mientras muestra las paredes de su casa desconchadas por el paso del agua.
Pero más allá de las promesas de bañarse en el Guaire. ¿Es posible hoy recuperarlo?
-“Por supuesto que se puede sanear (…) claro que es recuperable”, responde a VOA Norberto Bausson, ingeniero civil con estudios en materia ambiental, que trabajó en la central hidrológica de Caracas.
No es un trabajo fácil ni rápido. Hay muchos “componentes” que se tienen que manejar en paralelo, explica el experto. Tratar el agua es fundamental para sanear el río.
“Se requiere unos recursos importantes, una ingeniería de apoyo que esté a la altura del problema y que además todos esos recursos se apliquen de la mejor manera. Cuando tú tienes una cantidad de tareas tan disímiles, tan complejas como la que tienes que aplicar aquí, tienes que tener un buen plan”, afirma.
El experto estima que se requiere “un trabajo de 10 a 15 años”. “Tienes que aplicar muchas tecnologías y además lo que se haga se tiene que mantener funcionando correctamente en el tiempo”, insiste.
Ejemplos en el mundo
“Hay muchos ejemplos mundiales donde se ha hecho un trabajo similar a este”, destaca Bausson, que recuerda los casos del río Guayas, en Guayaquil, y el río Sena, en París.
“El río Guayas es un caso parecido a este. El río Guayas estaba muy contaminado y la gente de Guayaquil con un plan ha logrado sanear el Guayas a un nivel de que se puede navegar sin ese impacto visual de una contaminación de las cosas sólidas”.
También está el Támesis en Londres o el Tajo en Lisboa.
En todo caso, ese trabajo de recuperación del Guaire pasa también por educar a la gente: “el componente social”, señala Bausson.
La recolección de basura en Caracas y buena parte del país constantemente falla. Muchos recurren a botar desechos en las calles o lanzarlos a ríos o quebradas.
“La mayoría de los autos pasan y vienen con su bolsa (de basura) y la tiran en el Guaire, todo el que va a pie tira su bolsita al Guaire, hasta nosotros mismos, no te voy a decir que no”, cuenta Víctor.
“¿Al no haber recolección qué hace uno?”, se pregunta.
“Tira la bolsa para el Guaire también”, responde.