Una nueva variante de COVID-19, conocida como FLiRT, es ahora la cepa más dominante en los Estados Unidos. Esta variante, que evolucionó a partir de la cepa Ómicron, se caracteriza por cambios en su proteína de pico, la parte del virus que se une a las células huésped.
Por Infobae
El doctor Matthew Binnicker, director del Laboratorio de Virología Clínica de Mayo Clinic, dijo que estos cambios podrían aumentar la capacidad del virus para infectar células y evadir el sistema inmunológico, incluso en personas que han sido previamente infectadas o vacunadas.
“Esta variante puede evadir la respuesta inmune de manera más efectiva que las versiones anteriores del virus. Si ha sido infectado o vacunado y tiene algunos anticuerpos en su sistema, es posible que esos anticuerpos no reconozcan la proteína en también la superficie del virus”, afirmó el doctor Binnicker.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta nueva variante es ahora responsable de más del 28% de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos. El doctor Binnicker indicó que existe la posibilidad de un aumento de casos durante los meses de verano y se espera un aumento más significativo en el otoño y el invierno.
“Anticipo que veremos un aumento en los casos de este virus más transmisible que puede evadir el sistema inmunológico. Pero lo que realmente estoy observando son los meses de otoño e invierno porque normalmente es cuando vemos el mayor aumento de infecciones virales respiratorias”, aseguró.
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