El presidente Biden vio repetidamente a su pastor alemán atacar a los miembros del Servicio Secreto, quienes se deseaban mutuamente un “turno seguro” a medida que aumentaba el número de incidentes, y un exasperado profesional de seguridad en el lugar de trabajo instó al uso de un bozal, según muestran los registros de la agencia.
Por New York Post
La cantidad de ataques de perros que involucran a Commander, quien según la Casa Blanca en febrero fue regalado después de más de dos años de aterrorizar a los profesionales asignados para proteger a Biden, y al ex primer perro Mayor, que fue realojado en 2021 después de atacar también al personal; podrían superar las tres docenas, sugieren los registros recién aparecidos.
Según los informes, el presidente de 81 años acusó a un miembro del Servicio Secreto de mentir acerca de haber sido atacado por Major durante su primer año en el cargo, pero estuvo presente en al menos tres ataques separados que involucraron a Commander, archivos entregados a Judicial Watch bajo el litigio de la Ley de Libertad de Información. espectáculo.
Un incidente no reportado anteriormente el 12 de septiembre de 2023 presentó un par de mordidas en las que Commander abrió agujeros en el traje de un miembro del Servicio Secreto mientras Biden lo llevaba a caminar por el jardín Kennedy a lo largo del jardín sur de la Casa Blanca.
El presidente “llevó a Commander (con una correa) al Jardín Kennedy esta tarde a dar un paseo”, escribió en un informe el agente especial asignado a la División de Protección Presidencial.
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