Durante la guerra de Vietnam, Estados Unidos utilizó bases aéreas tailandesas para bombardear Vietnam del Norte. Miles de militares estadounidenses tenían su base en Tailandia y muchos tuvieron hijos con mujeres locales. Pero la mayoría de los soldados se marcharon después de la guerra. Cincuenta años después, nuevas pruebas de ADN están ayudando a algunos de estos niños que alguna vez quedaron atrás a reunirse con sus padres biológicos.
Por BBC Mundo
Jenny Stüber nació en 1970, hija de una joven tailandesa, en algún lugar cerca de la base aérea de U-Tapao, 140 kilómetros al sureste de Bangkok.
“Mi mamá no pudo quedarse conmigo. Me entregaron a su mejor amiga, pero su amiga tampoco pudo retenerme”, dice Jenny.
Así que Jenny fue entregada a la fundación Pearl S. Buck, una organización internacional que apoyaba y asesoraba a los “niños de la guerra” no deseados.
Nadie sabía quién era el padre de Jenny. La única información que tenían era que era un soldado estadounidense que trabajaba en U-Tapao, una de las ocho bases aéreas estadounidenses construidas en Tailandia durante la guerra de Vietnam y un aeródromo principal para sus bombarderos B-52.
Entre 1965 y 1973, cientos de miles de soldados estadounidenses fueron enviados a la región cada año para luchar contra el régimen comunista en el norte de Vietnam.
Los registros del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU. muestran que un total de 3,4 millones de estadounidenses fueron desplegados en el sudeste asiático durante todo el conflicto.
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