Los migrantes que se encuentran en Estados Unidos de forma legal deben pagar impuestos sobre la renta, las nóminas, la propiedad, las ventas y otros. Para muchos migrantes, cumplir con sus obligaciones fiscales es importante porque supone la oportunidad de comprobar su contribución económica a los Estados Unidos, además de que ayuda a mantener una documentación sobre su residencia en el país.
Por El País
Incluso los inmigrantes indocumentados pagan impuestos, especialmente de ventas y de propiedad (aunque renten). De acuerdo con un informe del Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP), al menos el 50% de los hogares de migrantes indocumentados presentan declaraciones de la renta utilizando números de identificación fiscal individual (ITIN, por sus siglas en inglés), además de que a muchos de los que no presentan declaraciones de la renta se les deducen los impuestos de sus nóminas. Estos inmigrantes pagan miles de millones de dólares cada año, pero si tuvieran un estatus legal ganarían más y pagarían más impuestos.
A la mayoría de los inmigrantes que tienen un salario se les deducen los impuestos sobre la renta y la nómina en su pago a lo largo del año, además de que tienen que adherirse a las reglas establecidas por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
¿Cómo funcionan los impuestos para inmigrantes?
Según la legislación fiscal estadounidense, la tributación de una persona que no sea ciudadana o nacional de Estados Unidos depende de su estatus de residencia. Los residentes fiscales tributan de forma similar a los ciudadanos estadounidenses por sus ingresos internacionales, mientras que los no residentes suelen tributar por los ingresos relacionados con fuentes o negocios estadounidenses.
Los inmigrantes que obtienen una Green Card son tratados como residentes permanentes legales y se consideran residentes fiscales en Estados Unidos. La fecha de inicio de la residencia suele ser el primer día del año natural en que el individuo se convierte en residente permanente legal o, si la Green Card se recibe en el extranjero, el primer día de presencia física en Estados Unidos tras su obtención.
En los ejercicios fiscales en los que una persona física es a la vez residente fiscal en Estados Unidos y no residente se aplican normas específicas, como la tributación de los extranjeros con doble estatuto. Los residentes fiscales o ciudadanos de Estados Unidos, tanto si residen dentro del país como en el extranjero, están sujetos a las mismas normas para la presentación de las declaraciones del impuesto sobre la renta, sobre el patrimonio y sobre donaciones, tributando por sus ingresos con independencia de la residencia.
En la Publicación 54, Tax Guide for U.S. Citizens and Resident Aliens Abroad (Guía tributaria para ciudadanos estadounidenses y extranjeros residentes en el extranjero), se explican las responsabilidades fiscales de los residentes fiscales estadounidenses que viven en el extranjero. Los residentes con ingresos procedentes de territorios de Estados Unidos pueden tener que presentar declaraciones de impuestos tanto en el departamento fiscal del territorio como en el IRS.
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