A menos de un año de la tragedia del submarino ‘Titán’, que implosionó durante una misión al Titanic, hecho en el que murieron cinco personas, un multimillonario quiere intentar una expedición a más de 3 mil 800 metros de profundidad.
Por El Financiero
Tras la tragedia del ‘Titán’, la empresa que hacía las expediciones, OceanGate, suspendió ese tipo de viajes debido al riesgo que representan; sin embargo, la pregunta es: ¿por qué intentarlo de nuevo? La respuesta es la investigación, la ingeniería y la ciencia.
El responsable de la idea de volver a acercarse al Titanic es Larry Connor, un inversionista inmobiliario que le rogó a la empresa Triton Submarines para que fabricara un nuevo submarino, capaz de ir y venir de las profundidades del mar de manera segura.
Esta ocasión el objetivo principal no será ofrecer experiencias a turistas, sino que quieren hacer “una misión de investigación” al Titanic.
Otro propósito se relaciona con la ingeniería. La empresa y el inversionista quieren enseñarle al mundo que se puede construir un “submarino revolucionario”, lo que contribuiría no solo para ir al Titanic, sino para fortalecer la exploración en las profundidades del mar.
La meta es que el submarino, que se llamará The Explorer – Return to the Titanic, esté listo para 2026 y que comience sus expediciones en las profundidades. Cabe señalar que actualmente se encuentra en su fase de diseño.
¿Cómo será el submarino que intentará volver a explorar el Titanic?
Se prevé que el submarino con el que Larry Connor intentará llegar a las profundidades del Titanic tenga características similares al Abysal Explorer 4000/2, un sumergible que ya fabrica Triton y que puede alcanzar los 4 mil metros de profundidad, poco más de lo necesario para llegar al crucero que se hundió el 15 de abril de 2012.
Se trata de una nave con plataforma flexible y de alto rendimiento, que está protegido con “alas de gaviota”, que se estiran o se contraen según las necesidades de la tripulación y de las maniobras que se tengan que realizar.
Su tecnología le permite rastrear objetos, así como mantener el rumbo y deslizarse hacia diferentes puntos sin necesidad de activar sus ocho propulsores, lo que le da la potencia suficiente para hacer sus recorridos y tener margen de maniobra ante emergencias.
También, cuenta con un “sofisticado” sistema de cámaras que, según la empresa, otorgan puntos de vista amplios para la grabación del exterior, incluso a miles de metros de profundidad.
A comparación del Titán, que desapareció desde el 18 de junio del año pasado, el submarino Abysal Explorer 4000/2, así como el que se espera que la empresa Triton entregue para la expedición al Titanic, contarán con certificación para inmersiones a más de 3 mil 900 metros. Un aspecto destacable si tomamos en cuenta que el sumergible de OceanGate no tenía esta certificación.
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