La cantidad de desplazados internos en Haití aumentó 60% en los últimos tres meses debido al incremento de la violencia de las pandillas, en medio de una grave crisis política, social y humanitaria, informó Naciones Unidas.
Los desplazados internos pasaron de 362.551 personas a principios de marzo a 578.074 en la actualidad, sobre una población de 10 millones de habitantes, indicó la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en un informe publicado este martes.
“Estas cifras son consecuencia directa de la espiral de violencia que alcanzó un nuevo hito en febrero”, dijo Philippe Branchat, director de la OIM.
En menos de la mitad del año la cifra es casi la misma que la de todo 2023, señaló el organismo.
“La interminable crisis de Haití está empujando a más personas a huir de sus hogares y dejarlo todo atrás. Esto no es algo que hagan a la ligera. Es más, para muchos de ellos no es la primera vez”, añadió Branchat.
En Haití, sumido en el caos desde hace décadas, un gobierno recién formado intenta restablecer el orden tras una prolongada crisis desencadenada por la violencia de las pandillas, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
Haití lleva mucho tiempo sacudido por este tipo de disturbios, pero a finales de febrero grupos armados lanzaron ataques coordinados en la capital, argumentando que querían derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry.
Henry anunció a principios de marzo que dimitiría y entregaría el poder ejecutivo a un Consejo de transición que se supone debe conducir al país hacia la celebración de elecciones.
En Haití no se celebran comicios desde 2016.
Ya se ha nombrado un nuevo primer ministro -Garry Conille- y un nuevo gabinete.
El aumento en el número de haitianos desplazados se debe en gran medida a personas que huyen de Puerto Príncipe hacia otras provincias, que carecen de recursos para atenderlos, según el informe.
AFP