El migrante ecuatoriano acusado de violar a una niña de 13 años, a la que ató y amordazó en un parque de Queens, dijo a la policía que grabó el ataque durante una repugnante confesión grabada, alegaron los fiscales el miércoles.
Por New York Post
La escalofriante admisión de Christian Geovanny Inga-Landi, de 25 años, rompió la audiencia judicial, por lo demás silenciosa, en la que fue procesado por cargos de violación, secuestro y una serie de otros delitos graves relacionados con el impactante ataque del 13 de junio en Kissena Park.
“Al principio estaba nervioso, luego me sentí cómodo y lo grabé”, admitió Inga-Landi en el video, revelaron los fiscales en el Tribunal Penal de Queens, provocando lamentos de la audiencia.
Inga-Landi, que tenía rasguños visibles en la cara, frunció el ceño y mantuvo la cabeza agachada durante toda la lectura de cargos, incluso cuando un juez ordenó su detención sin derecho a fianza hasta su próxima comparecencia ante el tribunal el 1 de julio.
La impactante declaración grabada en video, cuya transcripción fue leída en el tribunal por el asistente del fiscal de distrito Kasey Esposito, reveló nuevos detalles sobre el ataque a plena luz del día en el que la niña y el niño, ambos de 13 años, fueron retenidos a punta de cuchillo “estilo machete”.
Inga-Landi, quien afirmó que tenía un problema con las drogas, dijo a la policía que se topó con los dos adolescentes teniendo “relaciones sexuales”, leyó Esposito.
Sacó un cuchillo que encontró en el parque y amenazó a los adolescentes con él, indicó a las autoridades.
El migrante ató a los adolescentes con un cordón de zapato, metió un pañuelo en la boca de la niña y le cortó los pantalones cortos y la ropa interior, supuestamente dijo Inga-Landi en el video.
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