Si desde hace más de dos años estaba colapsada el área de Traumatología del Hospital Dr. Luis Ortega, ubicado en Porlamar, la declaratoria de las motopiruetas como deporte nacional ha terminado por rebasar los límites de capacidad de acción de ese servicio en el principal centro asistencial de la isla.
Dexcy Guédez / Corresponsalía lapatilla.com
José Antonio Narváez, presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta, indicó que aunque no han logrado cuantificar las estadísticas, no tiene dudas el gremio de esos profesionales sobre el aumento desmesurado de los accidentes luego que fuera oficializada la práctica en las carreteras por la administración de Nicolás Maduro.
“La responsabilidad queda de parte de quienes se atrevieron a decretar eso y por la cantidad de motorizados que tienen ocupada el área de trauma en el Hospital Luis Ortega”, sentenció Narváez.
Insistió en que lo cierto es que la cantidad de accidentes de moto en la isla, sobrepasan la capacidad de acción del servicio de traumatología para atender esos pacientes.
“Indudablemente que este Gobierno al decretar eso como deporte, en lugar de buscar mejorar las cosas, viene a empeorar lo que ya estamos padeciendo desde hace ya varios años”, acotó el gremialista.
Consideró que luego de la decisión que rechazan, debe ser atendido de urgencia el servicio de traumatología que ya se encontraba colapsado antes de haber sido decretada la motopirueta como deporte nacional.
Narváez refirió que a las consecuencias que puedan ocurrir por la proliferación de esta actividad en las carreteras de Margarita, se suma el incremento en las ventas de motos sin ningún tipo de controles.
“Que asombroso que en cada esquina de Margarita hay una venta de motos y esa es la causa principal. No hay ningún control con respecto a la venta de las motos y, por supuesto, no hay ningún control tampoco con respecto a las personas que responsablemente pudieran manejar este tipo de vehículos”, recalcó.
Cambio de esquema
Consultado al respecto, el gobernador Morel Rodríguez Ávila expresó que últimamente ha observado muchas dificultades y problemas con los motorizados en Margarita.
“Vamos a plantear ese problema a nivel de los organismos de seguridad para los efectos de cambiar un poco los esquemas, porque hay muchos jóvenes que han quedado inútiles y lo que queremos es que la gente trabaje, estudie, haga ejercicios o deportes, pero no queremos más discapacitados por esa razón”, subrayó el mandatario regional.
Las acciones planteadas por el mandatario neoespartano incluyen la prohibición de realizar prácticas de ese deporte en las principales vías de Margarita, lo que pudiera provocar además accidentes de personas que no son ni forman parte de la práctica de motopiruetas.
La mayoría de los alcaldes de la oposición en Nueva Esparta también han expresado reservas con esa práctica en avenidas de la isla, generalmente luego de la medianoche.
Sin insumos
Jesús Aniceto Vásquez sufrió un accidente en su moto, y aunque no estaba practicando motopiruetas, sufrió el calvario de permanecer casi un año hospitalizado en el área de traumatología del Hospital Luis Ortega.
“Ahí no hay nada para atender a los pacientes. Todo lo tenemos que comprar nosotros mismos. Mi familia hizo bingos y rifas, además de pedir por las redes sociales para comprar algunos clavos y una platina para mi pierna derecha”, indicó.
Otra ayuda llegó de parte de su tío, quien vive en República Dominicana, y le envío dinero para completar el costo de la platina que le pusieron.
Rechazo a la decisión
La madre de un paciente que se encuentra actualmente en el área de trauma del Hospital Central de Margarita, aseguró que es una verdadera calamidad lo que deben enfrentar a diario en ese centro asistencial.
Pidió no ser identificada ni ella ni su hijo, por miedo a retaliaciones por parte de las autoridades del centro asistencial, donde se impidió el trabajo del equipo de lapatilla.com.
“Se puso a estar inventando con la motopirueta después que Maduro legalizó eso como “deporte nacional” y se fracturó el brazo izquierdo. Ahora estamos pidiendo para poderlo operar, porque no hay nada en el hospital”, lamentó.
Rechazó rotundamente la decisión presidencial y recomendó que debió haber asegurado la dotación de los hospitales con todos los aparatos e insumos que necesitan los pacientes con fracturas.
“Son excesivamente costosos y no tenemos posibilidad de comprarlos. Eso retrasa la curación de mi hijo, porque somos una familia de muy bajos recursos”, insistió.