Entre el arte y el morbo: las escenas de sexo más emblemáticas y polémicas del cine

Entre el arte y el morbo: las escenas de sexo más emblemáticas y polémicas del cine

Explora las escenas de sexo más emblemáticas y polémicas del cine, analizando cómo estas secuencias redefinieron los límites del erotismo en la pantalla grande. (Créditos: Universal Pictures/Casey Productions/Zentropa/Columbia Pictures)

 

El sexo en el cine ha sido desde sus inicios un tema de fascinación, controversia y evolución. A lo largo de los años, diversas películas han desafiado las normas establecidas, llevando al espectador a reflexionar sobre los límites de la representación erótica en la pantalla grande. Estas escenas, que en su tiempo escandalizaron a muchos siendo objeto de debates, al día de hoy son parte de la historia imborrable del séptimo arte y han marcado una línea muy delgada entre el arte y el morbo.

Por Infobae

A continuación, se exploran momentos cinematográficos que no solo destacaron por su explicitud, sino también por la destreza con la que sus directores narraron historias complejas a través de ellas. Desde la sutileza perturbadora hasta la cruda visceralidad, estas secuencias han redefinido la manera en que el cine aborda la sexualidad, provocando reacciones que van desde la admiración hasta la indignación.

Don’t Look Now (1973)

En Don’t Look Now, dirigida por Nicolas Roeg, se muestra una de las escenas sexuales más famosas y controvertidas de la historia del cine. La película narra la vida de una pareja, interpretada por Donald Sutherland y Julie Christie, que intenta superar la pérdida de su hija. Mientras restauran iglesias en Venecia, John, el personaje de Sutherland, empieza a tener visiones perturbadoras de una figura con el abrigo rojo de su hija fallecida.

La escena sexual, breve pero intensa, se destaca por los rumores persistentes de que Sutherland y Christie realmente mantuvieron relaciones sexuales durante la filmación. La combinación de momentos íntimos y escenas de la pareja vistiéndose para una cena dejó una huella profunda debido a su aparente autenticidad y la palpable química entre los actores.

El imperio de los sentidos (1976)

El imperio de los sentidos, dirigida por Nagisha Oshima, fue una obra cinematográfica que marcó un hito en la sociedad japonesa conservadora de su tiempo. Basada en una historia real, la película sorprendió al mundo con su representación gráfica y desinhibida de la pasión sexual extrema. Las explícitas escenas de orgías y penetraciones visualizan una narrativa radical que desafió las normas puritanas de la época.

La crudeza y realismo destacaron a la cinematografía de Oshima, estableciéndola como un emblema del cine transgresor de aquellos años.

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