La cifra de víctimas mortales en el ‘hach’, la peregrinación anual a La Meca, aumentó este domingo a más de 1.200, más de la mitad de ellos de nacionalidad egipcia, en un ritual marcado este año por las altas temperaturas, que han rozado los 52 grados en Arabia Saudí.
Fuentes sanitarias y de seguridad en Egipto indicaron a EFE que se ha elevado a al menos 672 el número de los fieles musulmanes de nacionalidad egipcia fallecidos. La gran mayoría de ellos viajaron de forma “irregular”.
El Gobierno egipcio ha confirmado la muerte de al menos 31 peregrinos que viajaban en la misión oficial a Arabia Saudí, pero ha admitido que hay un “número elevado” de fieles muertos entre aquellos que accedieron a la ciudad santa sin estar registrados.
Cada país va ofreciendo datos sobre los decesos entre los peregrinos y, de acuerdo a un recuento realizado este domingo tras conocer el aumento de fallecidos entre los egipcios, la cifra ha aumentado a más de 1.200.
Indonesia es el segundo país más afectado con alrededor de 200 fallecidos entre los peregrinos y le siguen la India, que ha registrado 98 decesos, y Jordania, con 75 muertos, todos por “el calor extremo”.
No obstante, la gran mayoría de los países que han informado de víctimas mortales en la peregrinación no indican cuáles son los motivos de los fallecimientos.
Una crisis en Egipto
De acuerdo a unas de las fuentes egipcias, algunas agencias de turismo organizaron programas de ‘hach’ con un visado de visita personal, “lo que impide a sus titulares entrar a La Meca”.
“Esto les obliga a buscar otros caminos por el desierto a pie, sin tener un alojamiento digno en otras zonas de los rituales del ‘hach’, lo que provocó que los peregrinos no registrados estuvieran expuestos a la fatiga y a las altas temperaturas”, aseveró.
El sábado el primer ministro egipcio, Mostafa Madbuli, ordenó retirar la licencia de 16 agencias que organizaron viajes de forma “irregular” al ‘hach’ después de una reunión de la célula de crisis creada para hacer seguimiento a este tema.
El jefe del Ejecutivo agregó la dificultad de contabilizar a los egipcios que entraron de forma irregular para hacer la peregrinación a La Meca al no estar registrados.
Los países cuentan con una misión oficial en la que las personas que la conforman tienen los permisos y visados que Arabia Saudí emite exclusivamente para el ritual.
Sin embargo, debido al precio elevado de este viaje que tiene un coste medio de 5.000 dólares por persona, muchos optan por otras vías que el reino saudí considera ilegal.
Estos fieles que viajaron de forma no oficial, por ejemplo con visado de turista, no tenían acceso durante la peregrinación a las instalaciones climatizadas y tiendas de campaña, por lo que sus únicos refugios eran las calles de la ciudad más sagrada del islam ante el calor extremo.
El reino saudí, que ha celebrado el “éxito” de la peregrinación y que gasta millones de dólares en acomodar a los fieles, no ha reaccionado hasta el momento ante la información de los decesos.EFE