Desde que asumió el cargo en 2013, Maduro ha enfrentado la reprobacion creciente de los habitantes de este país por su pésima gestión, que muchos consideran la mas ineficiente, corrupta y represiva de toda la historia.
La crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, la inflación descontrolada, el colapso de los servicios públicos, la inseguridad, la corrupción y la violación de los derechos humanos han llevado a un inmenso número de venezolanos -incluyendo a chavistas- a expresar su hartazgo y frustración con la situación actual.
El grito de “ya me mamé” refleja la indignación y el agotamiento de una población que se siente abandonada por quienes están en el poder y atrapada en una crisis sin precedentes.
Las protestas y manifestaciones han sido una constante en Venezuela en los últimos años, con millones de ciudadanos exigiendo un cambio político y una mejora en sus condiciones de vida.
A pesar de la represión y la censura por parte del régimen, la voz del pueblo venezolano es fuerte y clara: están cansados de la corrupción, la violencia y la falta de oportunidades.
El “ya me mamé” no es solo un eslogan, es un llamado a la acción y a la esperanza de un futuro mejor para Venezuela.
Los venezolanos continúan resistiendo y luchando por sus derechos, demostrando una vez más su valentía y determinación en medio de la adversidad.