Dejar atrás su país natal fue una experiencia difícil, pero Mariale Narváez junto a su esposo Fernando González encontraron en Detroit un nuevo hogar y un propósito. Después de escapar de la crisis en Venezuela, esta pareja audaz decidió apostarle a su pasión: la cocina. Con un toque de autenticidad, como ingrediente principal, crearon “Papelón Arepa Bar”, el primer camión de comida venezolana en el área metropolitana de la ciudad más grande del estado Míchigan.
En un mercado inicial compuesto en su mayoría por estadounidenses, la barrera del idioma y el desconocimiento de la gastronomía criolla, se arriesgaron y lograron convertirse en embajadores de su cultura culinaria. Su perseverancia, compromiso y plena dedicación han dado sus frutos con dos food trucks y la apertura de “Papelón Market”, un acogedor rincón de productos y delicias venezolanas. Descubre cómo estos emprendedores conquistaron los paladares de una urbe multicultural, una arepa a la vez.
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Antes de cruzar fronteras, Fernando y Mariale tenían una vida tranquila en Venezuela. Él, un contador público que trabajaba en el hotel Venetur de Puerto La Cruz, y ella, ingeniera industrial y de proyectos en MCM Automotriz, ambos egresados de la Universidad de Oriente. Sin embargo, las circunstancias los llevaron a emigrar. Con el corazón en una mano y los sueños en la otra, dejaron atrás lo que conocían en busca de mejores oportunidades y un futuro seguro en 2017.
Establecerse en Detroit no fue sencillo. Los desafíos eran inmensos, principalmente en la adaptación a una nueva cultura. “El idioma puede ser la primera barrera”, contó Mariale a La Patilla, antes de mencionar que su público estaba conformado en un 95 % por americanos. Pero esta pareja no se detuvo ante los obstáculos y comenzó a idear un plan para dar a conocer un pedacito de Venezuela en su nueva comunidad.
El amor de Fernando por la hostelería y su experiencia en restaurantes se convirtieron en el motor que impulsó su emprendimiento. Decidieron que un food truck sería la manera perfecta de introducir la comida venezolana en Detroit, y así inició “Papelón Arepa Bar”.
“Un food truck de comida venezolana nos pareció una excelente oportunidad ya que seríamos los primeros en abrir una propuesta diferente en el área metropolitana Detroit”, comentó Mariale. La movilidad del camión de comida les permitió explorar diferentes ubicaciones y atraer a diversos públicos, al probar y ajustar su oferta según la demanda.
El desconocimiento sobre la gastronomía criolla entre los locales fue otro reto. A diferencia de los tacos, que son mundialmente conocidos, las arepas y los tequeños eran completamente nuevos para la mayoría. “Nos sentimos un poco embajadores de nuestra cultura gastronómica”, expresó Narváez. La paciencia y dedicación de esta dupla educó a sus clientes mediante la explicación detallada de cada platillo y su preparación. Poco a poco, los nombres en español comenzaron a ser familiares para sus comensales, lo que marcó un pequeño pero significativo triunfo.
“Nos llena de mucho orgullo cuando nos visitan clientes americanos o de otros países y ordenan la comida diciendo los nombres de los platillos en español, sentimos que lo estamos logrando”, acotó.
Concepto único en Detroit
Cuando iniciaron “Papelón Arepa Bar”, solo podían ofrecer el servicio de catering. Aunque su esfuerzo fue cada vez mayor para poner en marcha una propuesta culinaria sencilla, pero deliciosa con los sabores más auténticos de Venezuela en cada rincón de la ciudad. “Por ser un food truck, nuestro menú es limitado y siempre quisimos irnos por las comidas más tradicionales: arepas, cachapas, tequeños y empanadas”, acotó Mariale.
La calidad de su menú se expresa en todas sus preparaciones. Al transcurrir el tiempo, se reinventaron como emprendedores para ganar un lugar especial en Detroit y lo lograron. Igualmente, Mariale y Fernando expandieron su negocio con la apertura de “Papelón Market Café”, un concepto único que fusiona un mercado de productos venezolanos con una acogedora cafetería.
“Hace dos años estábamos en proceso de construcción de nuestro segundo food truck, y en esas conversaciones que Fernando y yo siempre tenemos hablamos de: ‘y qué tal si abrimos un mercadito venezolano’. No existía en esta zona, somos los primeros en tener un market netamente venezolano”, relató Mariale.
Este mercado ofrece productos difíciles de encontrar en otros lugares, y así hacer de cada visita una experiencia auténtica y nostálgica para los venezolanos en Detroit.
El éxito de “Papelón Market Café”, además de la singularidad de su oferta, también se arraiga en la pasión y dedicación que Mariale junto Fernando ha puesto a cada detalle. “En esas conversaciones definimos la importancia de incorporar un área de cafetería, porque muchos de nuestros clientes vienen de lejos y la propuesta del café es algo que les gusta mucho a los americanos”, agregó Narváez.
La incorporación de un segundo food truck fijo en el mercado les permitió a ambos ofrecer un menú completo y experimentar con nuevos sabores.
Para degustar de sus platillos, puedes ubicar cualquiera de estos dos foods trucks, uno estacionado frente a “Papelón Market Café”, localizado en St Clair Shores, Míchigan, de jueves a lunes, y el otro siempre está en movimiento. “La respuesta ha sido increíble, nos contratan mucho para fiestas privadas y corporativas, nuestra agenda por lo general se llena a inicios de año para el año completo. Estamos muy agradecidos con eso”, expresó la propietaria.
La verdadera comida criolla
No obstante, Mariale detalló cómo se integraron y paralelamente colaboraron con la comunidad local. “Hemos hecho muchas alianzas con cervecerías artesanales en la zona metropolitana de Detroit. Todos los martes publicamos el calendario con nuestras ubicaciones de la semana correspondiente”.
Sin duda, cada plato de “Papelón Arepa Bar” cuenta una historia. Entre los favoritos se encuentran la arepa de pabellón, rica en sabores y texturas, es una muestra de la gastronomía venezolana en su máxima expresión. Pero no se quedan ahí; también innovaron con la cachapa estilo pabellón, que nombraron “Full House” y, de hecho, es la más vendida hasta ahora.
En este boom de delicias no pueden faltar las empanadas operadas, una presentación reciente que le fascina a todo el que la prueba, ni la arepa “Bratty Queen”, una combinación exquisita de reina pepiada, queso amarillo y plátanos fritos. “La mezcla es divina. Este año en nuestra locación fija hemos ampliado el menú con tostones y ‘rice bowl’”, afirmó Mariale.
La misión de Mariale y Fernando es clara mientras trabajan incansablemente para traer un pedazo de Venezuela a esta ciudad del medio oeste: promover la cultura criolla a través de la comida.
“Contribuimos 100 % a la diversidad cultural de Detroit al ofrecer una propuesta prácticamente inexistente en esta zona. Solo existimos nosotros y un restaurante más de comida venezolana”, dijo Mariale.
Las arepas, el plato estrella de “Papelón Arepa Bar”, son una experiencia culinaria que lleva a los comensales en un viaje directo a la “Pequeña Venecia”, y el secreto para hacer la mejor radica en la preparación.
“Hecha con amor y sazón siempre. Pero a nuestros clientes les decimos: ‘si tú quieres el siguiente nivel, tu arepa tiene que ser frita’. Nos encanta esta mezcla: Arepa frita, queso de mano, guasacaca, carne o pollo, plátano frito, aguacate y pico de gallo. Es una explosión de sabores”.
Excelencia y orgullo tricolor
Lo que comenzó como un sueño se convirtió en una cadena de food trucks que ofrece auténtica comida venezolana con una pizca de encanto, pero Mariale y Fernando no se conforman con el éxito alcanzado hasta ahora y tienen planes de expandirse aún más.
“Esto es algo que se viene en un futuro no muy lejano”, comentó Mariale. Su mentalidad es abrir nuevas ubicaciones en diferentes ciudades de Míchigan para alcanzar más rincones y llevar la sazón criolla a otros destinos.
Y todo lo que han logrado ha sido a base de sencillez y sinceridad, al destacar que “la frescura de la comida es clave, pero más allá de una buena comida es el carisma y amor que le ponemos”.
Esta disposición a ofrecer excelente servicio y calidad se refleja en las reseñas de sus clientes, quienes resaltan la amabilidad y la atención excepcional que reciben. Para Mariale, representar a Venezuela a través de su propuesta culinaria va más allá de simplemente ofrecer comida.
“La palabra orgullo se queda corta. Cuando nuestros clientes, sobre todo los americanos o no venezolanos se devuelven para decirnos que nuestra comida es espectacular se nos hace un nudo en la garganta, porque no vendemos solo comida venezolana, vendemos quiénes somos y de dónde venimos”, afirmó Mariale.
Cada plato servido es una armonía de sabores que narra la historia y cultura de Venezuela. En “Papelón Arepa Bar” se disfruta de una experiencia completa de buena sazón y esta pareja oriental se esfuerza por crear un ambiente que recuerde a casa, desde la atención personalizada hasta la presentación de los platos.
El éxito de “Papelón Arepa Bar” no sería posible sin el apoyo de su comunidad y ellos lo saben muy bien. “Estamos súper agradecidos con todos nuestros clientes, empleados, aliados comerciales pero sobre todo por las personas que nos eligen teniendo tantas opciones de comida”, expresó Narváez.
Con una combinación de sabor, dedicación y visión, “Papelón Arepa Bar” está destinado a dejar una huella que perdure, no solo en Detroit, sino en muchas ciudades en el futuro.