La primera edición de bolsillo en japonés de ‘Cien años de soledad’, del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, llegó este miércoles a las librerías japonesas, en una muestra del creciente interés por la literatura latinoamericana y particularmente por esta obra de culto en el país asiático.
Grupos de lectores japoneses se congregaron este miércoles antes de la apertura frente a las puertas de la famosa librería Kinokuniya, en el barrio tokiota de Shinjuku, para adquirir a primera hora esta nueva edición de bolsillo, que llevaban esperando desde hace años.
“Es una obra que se usa como material para clases de la universidad y tenía ganas de leerla, por lo que ahora que ha salido en bolsillo, me animo”, explica a EFE Sho Furukawa, un estudiante de Literatura e Italiano, de 20 años.
Tanto para japoneses como para hablantes nativos de español, ‘Cien años de soledad’ puede resultar un reto, no sólo por su extensión (unas 450 páginas), sino por su complejidad, siguiendo la historia de varias generaciones de la familia Buendía en la localidad ficticia de Macondo.
Por ese motivo, esta nueva edición japonesa se acompaña con una guía de lectura escrita por el conocido autor Natsuki Ikezawa que busca facilitar que se llegue al final de la misma. “Voy a esforzarme por terminarlo”, señala Furukawa mientras recoge una copia de la guía.
La novela en formato de bolsillo, que tiene un precio de venta en Japón de 1.375 yenes (8 euros o 8,56 dólares), es ya hoy la más vendida en plataformas en línea como Amazon o Rakuten, y según su editorial, Shinchosha, ya está programada al menos una segunda edición.
El fin del mundo
La edición de tapa dura de esta novela llegó a Japón en 1972 de manos de la editorial Shinchosha y traducida por adashi Tsuzumi, responsable de traducir a Borges y Cortázar, entre otros, sin embargo, tras varias reediciones nunca se había publicado en bolsillo, bajo el mito urbano japonés de que esto “supondría el fin del mundo”.
Aunque se desconoce a qué se debe exactamente esta superstición, algunos expertos consideran que la novela es tan compleja y difícil de acabar, que su publicación en bolsillo y para un público de masas resulta casi un milagro.
“García Márquez murió hace 10 años, en 2014. Cuando se muere un escritor, suelen disminuir las oportunidades de atraer la atención de los lectores y se podría llegar a perder su presencia”, explica a EFE Ryo Kikuchi, encargado de esta edición de bolsillo de la parte de Shinchosha.
Para Kikuchi, la labor de las editoriales es “dar luz” a este tipo de escritores, por lo que optaron por sacar su obra más famosa en un formato más económico y que pudiera llegar de forma más fácil a todo tipo de lectores.
En los últimos años, el número de novelas latinoamericanas que se editan en Japón se ha incrementado, sobre todo tras la publicación en 2020 de una guía escrita por Takayoshi Terao con los 100 mejores autores de esta región, además de la llegada a Tokio del Instituto Cervantes, animando a los japoneses a aprender más sobre el español. EFE