En días pasados en un encuentro con los medios de comunicación, en mi condición de Coordinador del Programa Nacional de Organización Ciudadana de los 600K, señalé que en todo el territorio nacional los abogados darán apoyo y orientación a miembros de mesas, testigos, etc, así como a los ciudadanos, para impedir que se cometan delitos e ilícitos electorales y se vulneren los derechos de los venezolanos en el ejercicio del voto.
El liderazgo que nosotros hemos integrado en el Programa Nacional de Organización Ciudadana de los 600K, ahora tiene un plus adicional y es una organización que tiene historia, que tiene su fecha de inicio fundacional, incluso antes de la de nuestro país como nación en 1811. Los abogados estaban organizados antes de nuestra evolución como república y tienen una gran tradición, pero también tienen un importante compromiso con el proceso de elección del 28 de julio, porque ellos al obtener sus títulos como profesionales del derecho, juraron hacer respetar la constitución y las leyes del país.
Por la presencia de los profesionales de la abogacía, es que puedo afirmar que la apuesta del Programa de Organización Ciudadana será clave para colocar un cerrojo de seguridad a los 600K, que se traduce en la defensa del voto. Es grande el significado que esto tiene, porque implica la participación de los abogados y de los jóvenes estudiantes de los últimos años de la carrera de derecho, que también tienen los conocimientos y la destreza para que junto a sus futuros colegas blinden y den fuerza al citado programa, lo cual permitirá poner un freno a los desaguisados legales que se pretendan cometer.
En una de las preguntas que me hicieron revelé también el importante crecimiento que ha tenido el número de profesionales del derecho que saldrán a las calles a defender el voto el 28 de julio. La verdad es que me complace mucho la forma en que los abogados atendieron el llamado que les hicimos para integrar esta cruzada por la libertad y la democracia. Y no podía ser de otra manera, porque saben que estamos en un momento histórico para poner fin a la pesadilla de los venezolanos. Y para ello, no solo se trata de votar por el embajador Edmundo González Urrutia, quien es el candidato unitario para el cambio político, el candidato de María Corina Machado y de todo el mundo, sino de defender el voto en toda su dimensión.
Los abogados tendrán entonces en los centros de votación una facultad de orientación, tendrán consigo unos portafolios con información legal en sus teléfonos celulares, porque recordemos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) acostumbra a dictar en serie manuales y reglamentos a última hora para confundir. Pero se encontarán que nosotros estaremos alertas para cualquier tipo de confusión, estaremos alertas para establecer un manual antifraude, algo muy necesario, porque aunque la observación internacional no va a estar presente o va estar muy menguada, nos corresponderá a nosotros elaborar unos expedientes de las incidencias que puedan surgir y que afecten el pleno ejercicio del voto y la transparencia de los resultados. En esa tarea estaremos en acción antes, durante y después del proceso electoral presidencial del 28 de julio.
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En este proceso electoral no se puede ocultar que se han colocado obstáculos para que los ciudadanos encuentren limitaciones para ejercer los derechos fundamentales que les corresponden. Pero en contraposición a ello está presente una fuerza generadora del proceso democrático, la cual se ha generado gracias a la líder de la auténtica oposición venezolana, María Corina Machado, y el embajador y candidato surgido del seno de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia. Son dos personas que no emergen propiamente del bloque unitario, pero que están en línea con ese patrón unitario. Sus acciones y palabras tienen una gran carga interpretativa sobre los derechos fundamentales, pero sobre todo son el abono que desde sus raíces fertilizó el terreno político para hacer florecer la esperanza del pueblo venezolano, cuyo fruto será la victoria en la elección presidencial del 28 de julio.
En consecuencia, nos encontramos con una expresión amplia de conexión política determinante, fuerte, a fin de realizar una gran cadena humana de esperanza, pero al mismo tiempo encontraremos lo que se requiera, para con inteligencia y con una capacidad de solución de conflictos, ir al gran reencuentro que necesita Venezuela, en función de los principios, en función de los valores.
Lo que ha llevado el candidato Edmundo González Urrutia a las disímiles expresiones de la sociedad venezolana es lo necesario para dar respuestas a las expectativas que giran en torno a su candidatura. Y de cada una de esas expresiones podemos generar muchas enseñanzas y sobre todo conexiones. En estos importantes puntos de conexión, de los cuales hemos estado siempre muy pendientes, hago mención de uno que forma parte de los movimientos religiosos. Comentábamos en el artículo pasado que producto de la desesperación el candidato de la destrucción invocaba en un acto público el perdón de Dios, como medida desesperada con el fin de despertar un sentimentalismo en el venezolano para intentar salir del foso en el cual se encuentra con respecto al candidato unitario Edmundo González Urrutia. Pero sus esfuerzos fueron una vez más en vano, porque los ciudadanos ya no creen en quien ocupa la silla de Miraflores.
A pocas horas de redactar este artículo, sostuve ese importante encuentro privado con líderes cristianos evangélicos, quienes resaltaban las fortalezas de un hombre como Edmundo González Urrutia, que gracias a sus sólidas raíces familiares sirve de llave para abrir más las puertas de la confianza y la esperanza, que son dos elementos que transitan en un solo sentido. A ello hay que agregar el valor de la familia, el valor del matrimonio, el valor de la invocación más sentida de un pueblo, que está consciente de que estamos más allá de un proceso electoral, sino también de un proceso de encuentro, en un proceso de la vida misma.
La reunión que tuvimos con el grupo de líderes evangélicos cristianos terminó en un gran acuerdo para que juntos y más allá del tema electoral, podamos ir a la reconstrucción de la familia venezolana y del respeto a los principios fundamentales.
Este importante encuentro fue realizado en una modesto local, pero lleno de mucha fortaleza y fe, porque de eso se trata, de que el candidato, como ha hecho, entre en contacto con todos los sectores de la sociedad civil venezolana, porque incluso así le corresponde por obra de la divina providencia.
En síntesis, este tipo de encuentros son determinantes para alcanzar el supremo objetivo del cambio político y porque provocan un gran salto a la vida del pueblo venezolano y a la reconstrucción de la familia después de 25 años de destrucción.
Dr. Rafael Veloz García, diputado a la Asamblea Nacional y al Parlasur electo en 2015; expresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA); miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, VP.