Durante el simulacro electoral llevado a cabo en Venezuela, y en especial en el estado Vargas, nuestro equipo de corresponsalía pudo constatar un panorama desafiante para el chavismo, evidenciando un escaso respaldo por parte de la población.
Corresponsalía lapatilla.com
A pesar de los esfuerzos de movilización por parte del gobierno, la participación fue notoriamente baja en la mayoría de los centros de votación.
En la escuela Panamá, situada en la parroquia La Guaira, se observó una mayor afluencia de personas, principalmente gracias a las cuadrillas movilizadas por el chavismo y la presencia del gobernador José Alejandro Terán, el alcalde José Manuel Suárez y el hijo de Maduro, Nicolás Maduro Guerra.
No obstante, fuentes confiables, cuya identidad resguardamos, indican que esta movilización más parecía ser forzada que voluntaria, dejando en evidencia la falta de apoyo genuino a la causa chavista.
Por otro lado, en la escuela República de El Salvador, en la parroquia Maiquetía, la asistencia fue escasa. En las inmediaciones de este centro de votación, se pudo divisar un “punto rojo” destinado a escanear los carnets de la Patria de quienes participaron en el simulacro en dicha escuela. Este hecho sugiere que la participación se vio motivada más por incentivos gubernamentales que por convicción política.
En el interior del centro de votación, un elector declaró que era necesario tomarse una fotografía dentro de las instalaciones para que su participación fuese considerada válida, lo que subraya que muchos acudieron al simulacro con la esperanza de obtener algún beneficio por parte del gobierno.
En escuela Luisa Castillo, en el sector Punta de Mulatos de la parroquia La Guaira y en el Liceo José María Vargas en 10 de Marzo, se registró una baja participación. Mientras tanto, en la escuela Guaicamacuto se observó una participación de nivel medio. Estas cifras reflejan la falta de entusiasmo de la población varguense hacia el chavismo.
Es importante mencionar que a pesar de la postura de la Plataforma Unitaria de no movilizar votantes, algunos opositores decidieron participar en el simulacro con el objetivo de familiarizarse con el proceso electoral, demostrando un auténtico interés en el ejercicio democrático.
En resumen, el simulacro electoral en el estado Vargas puso de manifiesto el limitado respaldo al chavismo en la región, evidenciando que el apoyo al gobierno actual es débil y que se basa más en intereses particulares que en convicciones políticas sólidas.