Guido Sosola: La sucesión (del candidato) presidencial

Guido Sosola: La sucesión (del candidato) presidencial

Guido Sosola @SosolaGuido

Los resultados del consabido debate Biden-Trump, se hacen sentir. Sencillamente, ha estremecido los cimientos del Partido Demócrata y, a la postre, demostrará también cuan profunda ha de ser la renovación del liderazgo estadounidense.

Inevitable constatarlo, existe la posibilidad real, contante y sonante de un debate público, ampliamente televisado, entre los candidatos de mayor respaldo nacional, aunque los habrá muy cerca representando una opción diferente. Esto ocurre en los predios de una democracia liberal que, faltando poco, son los de una estelar superpotencia económica y militar.

Joe Biden pudiera ser reemplazado en la venidera convención demócrata de agosto al confirmarse las severas dudas que existen en torno a su salud, sin que parezca fácil que la vicepresidente Kamala Harris lo suceda por enteras razones políticas y electorales que conjugan al legítimo liderazgo de 50 estados, añadido el consagrado del Distrito de Columbia. Por supuesto, privando la Constitución y las leyes, hablamos de un proceso de una forzada transparencia.





Lucen favoritos los gobernadores Gretchen Whitmer de Michigan y Gavin Newson de California, pero – en su edición de ayer – The Washington Post, agrega a la terna tres gobernadores más, dos senadores, un miembro del gabinete ejecutivo, y la esposa de un expresidente. Y, si deciden buscar la nominación de reemplazo, asistiremos a una particular y parcial campaña en medio de la campaña global que no necesaria y automáticamente garantiza una ventaja decisiva para Trump.

Además de esta peculiar circunstancia que puede sobrevenir, a menos que los demócratas se resignen a la derrota que parece insalvable de Biden frente a Trump, es evidente la existencia de múltiples líderes que solamente concede el pleno ejercicio de las libertades políticas. Y, así como verificamos que muy antes hubo debate entre los más importantes candidatos presidenciales venezolanos en la televisión y la prensa escrita, como radial, igualmente podemos confirmar que, al menos, cinco o seis partidos políticos de los años sesenta hasta finales de siglo, tenían la posibilidad cierta de elegir y lanzar cada uno, entre tres, cuatro o cinco de sus estelares dirigentes capaces de suceder al fundador de la organización, desde el parlamento y, más tarde, gobernaciones y alcaldías.

@sosolaguido