Tal como se esperaba en las elecciones francesas ganó el Frente Nacional de Marine Le Pen.
No es la primera vez que el país galo pone al frente de sus anhelos una mujer: de hecho eso sucedió con Juana de Arco traicionada por su rey y la Iglesia de su tiempo que la condenó a morir en la hoguera… después de excomulgarla.
Y siglos más tarde canonizada por la misma Iglesia que la achicharró viva… terminó siendo el símbolo de Francia.
Para Marine Le Pen ganadora en las últimas elecciones contra un Macron ficha de la Otan que seguidora de pluri centenaria política, de origen inglés, tiene como meta desarmar el estado ruso… no está fácil la segunda vuelta con cualquier resultado.
Ya la jauría mediática salta a señalarla como “ultra derechista” que en estos tiempos más que calificativo es un insulto doble en el caso de Marine, quien en el pasado sacó de su partido al padre y a la madre –fundadores del movimiento- por radicales.
La posición de Macrón llamando a formar un “Frente Antifascista” contra Le Pen… sin ruborizarse en pedir votos a los comunistas de la Francia Irredenta que llegaron segundos en estas elecciones y pasan a la segunda vuelta revela la naturaleza de las luchas por el poder en estos tiempos.
No se trata de izquierdas y derechas… tema que pasa a segundo plano por los momentos… sino de dos modos de organizar la globalización… entre los únicos poderes que pueden competir en un tablero que abarca todos los continentes.
Por un lado los estados nacionales y por el otro los inmensos conglomerados financieros, armamentísticos y económicos… cuyo poder surgido de la internet busca acabar con el mundo del capitalismo libre caracterizado por sociedades donde coexisten tres clases socio-económicas… para instaurar una nueva Edad Media donde solo habían poderosos y pobres diablos.
Y por el otro los estados nacionales que luchan por mantener la movilidad social… al margen de los clichés de izquierdas y derechas.
La derechista Marine Le Pen en este sentido puede aliarse a gobiernos como el ruso que algunos ignorantes aún califican como comunista.
Pero también al presidente Arce de Bolivia que logró frenar un golpe de estado con sabor a litio y a conglomerados internacionales.
Mientras que aunque parezca extraño… en ese país andino Macron puede aliarse a Evo Morales y este a Miley.
¡Fin de mundo diría mi abuela!
Intereses diría Maquiavelo.