Los ejercicios de Kegel pueden prevenir o controlar la incontinencia urinaria, así como beneficiar la salud sexual y el rendimiento físico. Los mismos pueden realizarse tanto en hombres como en mujeres y el entrenamiento puede ser prácticamente en cualquier lugar.
Por Clarín
Contraer y relajar los músculos del suelo pélvico es la clave para este tipo de ejercicios que pueden realizarse con o sin accesorios (dentro de estos últimos, los ideales son las popularmente conocidas “bolas chinas”).
Mariana Kersz, psicóloga y sexóloga, contó que se los llama “sexjercicios” y detalló que se trata de “contracciones del periné, ideadas por el ginecólogo Arnold Kegel en 1948 mientras estudiaba la incidencia de tonificar el músculo pubocoxígeo para resolver el problema de la incontinencia urinaria. Él descubrió que fortaleciendo el suelo pélvico se pueden mejorar una serie de síntomas y problemas de la sexualidad, ya que este músculo es necesario nada más y nada menos que para las contracciones que hombres y mujeres tenemos durante el orgasmo”.
“Para poder realizar tus ejercicios de Kegel no necesitás ningún equipo tecnológico, ni complementos, ni vestimenta específica. Podés hacerlos de pie, en una silla, de cuclillas, de rodillas y hasta antes de irte a dormir”, explicó Kersz, al tiempo que añadió que puede realizarse en cualquier sitio: “Esperando en la fila del banco, mientras mirás televisión o cuando recién te despertás. Si los estás haciendo bien, nadie va a notar que los estás haciendo”.
Al respecto, la autora de Un viaje al placer (Urano) agregó que “tener músculos del suelo pélvico fortalecidos permitirá sentir la vagina más firme, así como una mejor erección, combatir la eyaculación precoz y tener orgasmos mucho más intensos”.
Un buen entrenamiento del suelo pélvico, cerró, deriva también en el aumento de la lubricación vaginal, orgasmos más largos, incremento de la líbido y control del placer.
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