Migrantes solteros que viajan con sus hermanas, tías, primas, denuncian, son separados de su familia en la Carpa Provisional Migratoria y no quieren llegar a otros los albergues porque en algunos los obligan a profesar una religión en la que no creen.
Por Liliana Torreso | El Heraldo de Juárez
Eduard es un venezolano que viajó con su hermana y sobrinos, llegaron hace unos días a la Carpa Provisional, pero a todos los hombres solteros o aquellos que llegaron en pareja y con hijos, pero no tienen cómo confirmar que son un núcleo familiar, son separados y enviados a albergues religiosos como en el caso de él, que fue a La Esperanza.
En las carpas solo admiten matrimonios y niños, de ahí los mandan al espacio humanitario La Esperanza y son obligados a participar en actividades religiosas, estén o no de acuerdo.
“A nosotros nos sacaron porque no quisimos participar en lecturas de La Biblia, pero yo opino que la creencia es de cada quien; nos echaron, nos dijeron si no quieres participar aquí vete”.
Aclaró que ellos agradecen la ayuda que brindan, porque les dan un techo para dormir, para bañarse y comer.
“Pero no pueden implementar una regla que no es merecida; entendemos que nos pongan a limpiar, a lavar los baños, porque estamos ahí, pero lo que no pueden hacer es imponer una religión, era un albergue cristiano que parece que es una dictadura”, platicó Eduard, quien prefiere estar durmiendo en la calle.
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