La ciudad de Denver cerró su último albergue para migrantes el domingo 30 de junio y reportó que ese día no había ningún migrante en los albergues operados por la ciudad por primera vez desde noviembre de 2022.
Por Westword
“Hemos pasado a la siguiente fase de nuestra respuesta”, dice Jon Ewing, portavoz de Servicios Humanos de Denver. “Fue un gran trabajo de amor. Hemos estado sacando a gente de esa instalación durante los últimos dos meses aproximadamente”. Más de 42.000 migrantes, en su mayoría de Venezuela, han llegado a Denver desde finales de 2022, y la ciudad ha gastado más de 72 millones de dólares para alimentarlos, albergarlos y transportarlos. Pero en lugar de seguir dependiendo de los albergues de la ciudad, la ciudad ahora conecta a los migrantes con viviendas proporcionadas por organizaciones sin fines de lucro, apartamentos en alquiler o residentes dispuestos a albergar a huéspedes migrantes. Los recién llegados pueden quedarse en dos albergues no colectivos durante 72 horas y luego ir a otra ciudad o trabajar con organizaciones sin fines de lucro para obtener alojamiento. Según los Servicios Humanos de Denver, hasta el 1 de julio solo había ocho migrantes alojados en refugios operados por la ciudad, y ninguno estuvo allí durante el fin de semana.
La disminución de la afluencia de autobuses para inmigrantes ha permitido a la ciudad cerrar el último hotel convertido en albergue para inmigrantes, un Quality Inn en el 2601 de Zuni Street. En enero, el albergue tenía más de 700 huéspedes, pero al principio de la semana pasada quedaban unos 200 inmigrantes en el hotel.
“En las últimas tres semanas, hemos trabajado a toda velocidad para sacar de las instalaciones a las 200 o 300 personas que quedan y trasladarlas a una vivienda”, afirma Ewing. “Se han alojado en unas viviendas de transición, pero ya les están entregando las llaves de la casa y se están mudando”.
En enero, Denver dio refugio a 5.000 migrantes durante el frío que impidió que la ciudad despidiera a nadie. Sin embargo, en junio llegaron solo cuatro autobuses con migrantes de Texas, en comparación con los 144 autobuses de diciembre. La ciudad recibe ahora un promedio de seis migrantes al día, señala Denver Human Services.
“Los hoteles son fantásticos y los necesitábamos desde hacía meses, sobre todo cuando veíamos llegar once o doce autobuses al día”, afirma Ewing. “No tiene sentido cuando ves que llegan seis personas al día y has cambiado toda tu estrategia”.
Lea más en Westword