El Gobierno de Bolivia informó este jueves que el militar Vladimir Lupa Salamanca fue enviado a la cárcel con prisión preventiva, acusado de liderar el grupo de “francotiradores” durante la toma militar de la semana pasada.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, dijo que Lupa estaba a cargo del grupo de fuerzas especiales F10, de la unidad de Cotapachi, en la región central de Cochabamba.
“Lamentablemente, esta persona ha movilizado efectivos militares en contra de la democracia de nuestro país, trataba de tapar documentación dentro de sus instalaciones militares”, informó el ministro en una conferencia de prensa.
Según el trabajo de Inteligencia de la Policía, Lupa viajó en un avión militar, de Cochabamba a La Paz, con cinco militares más y con armamento que, supuestamente, iba a ser utilizado durante el alzamiento armado.
El Gobierno sostiene que Lupa coordinó con el destituido comandante del Ejército Juan José Zuñiga toda la logística de llegada y de ingreso a la plaza Murillo para instalar a los francotiradores en la sede presidencial de La Paz.
Zuñiga lideró el miércoles 26 de junio una acción militar con la que, según dijo, buscaba “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer” la democracia en Bolivia.
Después de llegar en una tanqueta al palacio presidencial tuvo un cara a cara con el presidente Luis Arce, quien le ordenó replegarse y retirar las tanquetas y a los soldados que lo secundaron en la irrupción militar.
El excomandante se retiró y replegó a los militares de la plaza Murillo. Luego de unas horas, fue capturado en el Estado Mayor del Ejército.
Ya hay once personas en detención preventiva, acusadas por los delitos de alzamiento armado y terrorismo, y, además, hay otras once procesados que se beneficiaron con arresto domiciliario.
Una comisión de fiscales está a cargo de la investigación por la toma militar y tiene más de 30 procesos abiertos.
EFE