La calamidad por el mal funcionamiento de los servicios públicos en el estado Táchira sigue azotando diariamente a gran parte de los ciudadanos. Desde hace más de 15 días, tras la rotura de varios tramos de una tubería matriz de 56 ? del Acueducto Regional del Táchira (ART) en el municipio Sucre, gran parte del estado andino está sin el servicio de agua potable.
Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
Este lunes, autoridades de Hidrosuroeste prometieron que el servicio sería restablecido, pero escasamente llegó a algunos sectores por unas pocas horas y nuevamente fue suspendido el suministro.
Esta situación se ha agravado en municipios foráneos, principalmente en Guásimos, Bolívar, Pedro María Ureña y en varios sectores de San Cristóbal, donde el agua no llega desde hace más de dos semanas y las autoridades no han establecido un plan de contingencia o un cronograma de abasteciendo, por lo que muchos tachirenses deben cargar agua desde pozos de nacientes o pagar hasta más de 25 dólares por el servicio de un camión cisterna.
Oliver Chacón, un joven de la comunidad de La Perla en el municipio Guásimos, dijo que se vieron en la necesidad a comprar 3.500 litros de agua a través de una cisterna en 100 mil pesos (25 dólares). “Lo hicimos porque nosotros criamos animales, criamos pollos, criamos cerdos y no teníamos para lavarle, llegamos al extremo que no teníamos ni para cepillarnos, no teníamos ni una gota de agua. Somos siete en la casa y qué más hacíamos, los animales sin agua, eso es muy delicado por el estiércol, eso genera contaminación”, dijo.
Chacón enfatizó que no todos sus vecinos pueden pagar un servicio de cisterna, por lo que deben caminar varios kilómetros hasta llegar a un pozo adonde llevan sus recipientes para cargar agua y hasta hacen fila para bañarse, pero aclaró que debido a lo inclinado del terreno no es accesible para los adultos mayores, quienes han sido los más afectados durante estos días.
Igualmente, Alberto Jaimes, propietario de un puesto de comida rápida en Palmira, indicó que durante estas dos semanas ha tenido que movilizarse más de 15 kilómetros hasta la Unidad Vecinal (San Cristóbal) y hacer una fila de hasta más de 50 personas donde ha tardado entre una y dos horas para poder llenar sus pipotes de 200 litros, tiempo que deja de invertir en su negocio, pero sin agua no podría trabajar.
Sin información oficial
Por su parte, Sorbel Colmenares, concejal de Guásimos, expresó que “es una gran calamidad en cuanto al funcionamiento de los servicios públicos, desde el agua, el gas y la electricidad. Hay ausencia de políticas públicas que le puedan decir al ciudadano qué es lo que está ocurriendo con estos servicios. Llevamos 15 días sin el servicio de agua (…). Las autoridades en algún momento dicen que el vital líquido será restablecido, pero esto no garantiza que será así”.
Para la concejal, es bastante preocupante esta situación por las dificultades que deben enfrentar las comunidades, así como también los establecimientos de ventas de comida.
Hasta ahora el único plan de contingencia que al parecer ha ofrecido la hidrológica al municipio Guásimos, uno de los más afectados en Táchira, ha sido colocar un tanque de 5.000 litros en la plaza Bolívar de Palmira, pero es restringido por tratarse de poca cantidad de agua para un municipio y no todos pueden movilizarse con cubetas hasta el lugar.
La situación se repite en gran parte del estado, donde los tachirenses se preguntan cuándo habrá una información oficial que garantice que el servicio será restablecido, pese al inicio del periodo de lluvia.