La NASA ha descubierto recientemente enormes formaciones que recuerdan a las letras X y C en la atmósfera terrestre, específicamente en la ionosfera, una capa cargada eléctricamente que se encuentra entre los 80 y los 640 kilómetros (50 y 400 millas) sobre la superficie del planeta. Estas formaciones fueron detectadas por el satélite GOLD (Global-scale Observations of the Limb and Disk), lanzado en 2018.
Juan Manuel Godoy
Estas estructuras están compuestas por partículas cargadas, también conocidas como plasma, y su presencia puede interferir con señales de comunicación y navegación, como las ondas de radio y GPS. “Sus sorprendentes apariciones demuestran que tenemos mucho que aprender sobre la ionosfera y sus efectos en las señales de comunicación y navegación que pasan a través de ella”, declaró la NASA en un comunicado.
El fenómeno se ha descrito como una “sopa de letras”, donde las crestas de plasma se unen para formar las letras cuando se observan desde el espacio. Aunque estas formaciones alfabéticas ya se habían observado antes, los hallazgos recientes del satélite GOLD revelan su presencia en áreas inesperadas de la ionosfera, lo que podría tener implicaciones significativas para la predicción del clima espacial.
En palabras de los expertos, este plasma se genera cuando la luz del sol llega a la atmósfera y arranca electrones de los átomos y moléculas presentes, creando una mezcla electrificada que permite la propagación de señales de largo alcance. “Estas crestas se fusionan para formar una X cuando se ven desde el espacio, similar a la forma de los cromosomas que se encuentran en las células humanas”, explicó la NASA.
Uno de los aspectos más relevantes de este descubrimiento es su potencial impacto en las comunicaciones y la navegación. La ionosfera permite que las señales de radio viajen largas distancias, pero la presencia inesperada de estas formas de C y X podría interferir con las operaciones en la Tierra. Los científicos están ahora trabajando en entender mejor este fenómeno para mejorar la capacidad de predicción del clima espacial, un área de estudio fundamental para las telecomunicaciones.
La ionosfera se describe como “la interfaz dinámica de la Tierra con el espacio”. Esta capa es crucial no solo para la refracción de las señales de radio y GPS, sino también para la protección del planeta contra varias formas de radiación. Descubrir estructuras como las observadas por GOLD puede proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo se comporta esta “sopa” de partículas cargadas.
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