La princesa Ana, hermana del rey Carlos III, retomó sus funciones públicas el viernes, tras haber sido hospitalizada a finales de junio por un accidente con un caballo, que le causó un traumatismo craneal y heridas leves.
Vestida con un traje de chaqueta gris y un sombrero oscuro, la hija de Isabel II, de 73 años, asistió a un torneo en el condado de Gloucestershire, organizada por la Riding for the Disabled Association, una asociación ecuestre que atiende a personas con discapacidad. La princesa entregará los premios a los ganadores.
Ana, exjinete de alto nivel, es madrina de esta asociación desde 1971 y su presidenta desde 1986.
Se trata del primer compromiso público de la princesa desde que fue hospitalizada, el 23 de junio, a causa de lo que el Palacio de Buckingham calificó de unas “heridas leves” y un “traumatismo” craneal tras un incidente en su residencia de Gatcombe Park.
Muy popular en Inglaterra, la princesa, una de los miembros más activos de la familia real británica con cientos de compromisos cada año, estuvo ingresada cinco días en Bristol.
A causa del accidente, tuvo que cancelar su participación en el banquete de Estado organizado a finales de junio en el Palacio de Buckingham en honor del emperador de Japón Naruhito y de su esposa, la emperatriz Masako, además de un viaje oficial a Canadá.