El Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, advirtió que los ataques al sistema eléctrico nacional también perjudican el suministro de agua potable a la población, por lo que serán severamente castigados por la ley.
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“Estos delitos revisten mucha gravedad. Cuando usted atenta contra el servicio eléctrico, afecta también la distribución del agua. Es tan delicado, que prevé pena desde 20 a 25 años de prisión”, declaró Saab.
Explicó que las penas se incrementarán en un tercio cuando se ataquen líneas y fuentes de energía primaria. Adicionalmente, si se comprueba la participación de un país extranjero, grupo terrorista o paramilitar, se aplicará la pena máxima de 30 años de cárcel
“Todo aquel que pretenda hacer impunemente estas acciones, sabe que lo alcanzará la ley, porque el pueblo merece vivir en paz”, enfatizó el Fiscal General.