En una nueva e impresionante imagen tomada por el avanzado Telescopio Espacial James Webb de la NASA, se puede observar el efecto de lente gravitacional del cuásar conocido como RX J1131-1231 y el agujero negro que lo integra.
Ubicado aproximadamente a seis mil millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Cráter, se lo considera uno de los cuásares mejor captados por lente descubiertos hasta la fecha, ya que la galaxia en primer plano difumina su imagen de fondo en un arco brillante.
El efecto de lente gravitacional, predicho por primera vez por Albert Einstein, ofrece una oportunidad única de estudiar regiones cercanas al agujero negro en cuásares distantes, ya que actúa como un telescopio natural y magnifica la luz de estas fuentes.
Toda la materia del Universo deforma el espacio que la rodea, y las masas mayores producen un efecto más fuerte. Alrededor de objetos muy masivos, como las galaxias, la luz que pasa cerca sigue este espacio deformado, y parece desviarse de su trayectoria original en una cantidad claramente visible. Una de las consecuencias del efecto de lente gravitacional es que puede magnificar objetos astronómicos distantes, lo que permite a los astrónomos estudiar objetos que, de otro modo, serían demasiado tenues o lejanos.
Según los estudios científicos efectuados en distintas observaciones, las mediciones de la emisión de rayos X de los cuásares pueden proporcionar una indicación de la velocidad de rotación del agujero negro central, lo que brinda a los investigadores pistas importantes sobre cómo crecen los agujeros negros con el tiempo.
Por ejemplo, si un agujero negro crece principalmente a partir de colisiones y fusiones entre galaxias, este debería acumular material en un disco estable, y el suministro constante de nuevo material desde el disco debería dar lugar a un agujero negro que gira rápidamente.
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