Autoridades y dirigentes de todo el mundo expresaron este domingo su condena y consternación por el atentado contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021), que resultó herido en la oreja derecha en un tiroteo ocurrido poco después de iniciar su intervención en un mitín en Pensilvania.
El ataque causó la muerte de un asistente y dejó otros dos heridos de gravedad en el público. El FBI identificó al tirador como un hombre blanco que responde al nombre de Thomas Mathiew Crooks, de unos 20 años, que fue abatido por los agentes del Servicio Secreto.
Violencia “no tiene cabida” en democracia
La mayoría de dirigentes europeos coincidieron en remarcar que la violencia es “inaceptable” en democracia, y expresaron su solidaridad con Trump, a quien desearon una pronta recuperación.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó el ataque al expresidente estadounidense y destacó que la violencia y el odio “no tienen cabida en una democracia”. “Quiero trasladar mi más rotunda condena al ataque sufrido por Donald Trump”, publicó en la red social X.
En términos similares se expresó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que consideró que “la violencia política es absolutamente inaceptable en una democracia”. Por su parte, la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, se mostró “profundamente consternada” por el atentado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también condenó el atentado y la “violencia política”, y recordó que los países de la Alianza Atlántica “están unidos para defender” la “libertad” y los “valores” comunes.
Uno de los líderes europeos que usó un lenguaje más contundente fue el canciller alemán, Olaf Scholz, que describió como “despreciable” el ataque contra el estadounidense y apuntó que “actos violentos como esos amenazan la democracia”.
En esa línea también se expresó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien consideró “un drama” para las democracias la tentativa de asesinato que sufrió el expresidente estadounidense y deseó una “rápida mejoría” para el aspirante republicano.
El primer ministro británico, Keir Starmer, se mostró “impactado” por el atentado y condenó “toda forma de violencia política”, en su primera reacción al ataque. Desde Italia, la primera ministra, Giorgia Meloni, deseó que los “próximos meses de campaña electoral puedan ver prevalecer el diálogo y responsabilidad por encima del odio y la violencia” en EE.UU.
En la misma línea de los europeos se expresó desde Canadá el primer ministro Justin Trudeau, quien se declaró “asqueado” por el atentado e insistió en que la violencia política “nunca es aceptable”.
Rusia insta a EEUU a “controlar” su política de atizar el odio
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó su “alivio” por saber que la vida de Trump no corre peligro, y se unió a las voces que consideran que “una violencia así no tiene justificación ni lugar en ninguna parte del mundo”.
Moscú, por su parte, instó a EE.UU. a “controlar su política de atizar el odio contra los oponentes políticos, contra otros países y pueblos, y de patrocino al terrorismo”, al tiempo que recomendó a Washington que gaste su dinero en garantizar su seguridad interna en vez de financiar a Kiev.
Más comedida fue la reacción desde Pekín. El Ministerio de Exteriores de China expresó en un escueto comunicado que está “preocupado” por el tiroteo y expresó “su simpatía” por Trump.
En cambio el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó la condena al atentado para desear que las investigaciones se realicen de manera “eficaz” para “no arrojar sombras sobre las elecciones estadounidenses y la estabilidad global”.
Solidaridad y condena desde América Latina
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su condena “sin matices” a lo ocurrido y recordó que “la violencia es una amenaza para las democracias y debilita nuestra vida en común”
Claudia Sheinbaum, presidente electa de México, se adhirió a los deseos de pronta recuperación de Trump y remarcó que “la paz y la democracia siempre deben ser la opción”
Los Gobiernos de Colombia y Perú coincidieron en condenar “enérgicamente” el atentado, que consideran un “atentado a la democracia”, mientras que en Venezuela, Nicolás Maduro, repudió el ataque y deseó “salud y larga vida” a un Trump que reconoció como su “adversario” político.
Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que el atentado tiene que ser “repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo en la política”, y que ataques como el sufrido por el político estadounidense son “inaceptables”.
En términos más aguerridos se expresó el presidente de Argentina, Javier Milei, que culpó a la “desesperación de la izquierda internacional” del atentado contra Trump, ya que en su opinión su interés por “imponer su agenda retrógrada y autoritaria” le lleva a recurrir al “terrorismo”, y citó como ejemplo el “COBARDE (sic) intento de asesinato” contra el exmandatario estadounidense.
EFE