En los 25 años de revolución bolivariana no habían estado los cuarteles venezolanos tan agitados y ansiosos, como ocurre ante la cercanía de las elecciones presidenciales. La indignación fue generalizada cuando la Armada gradúa a 300 sargentos en una promoción en honor a una guerra cubana. Las presiones sobre el personal militar para que cumpla con el 1×10 que exige el PSUV, aun cuando la mayoría no quiere ni ha podido hacerlo. A quienes ya cumplieron, el 5 de julio, su tiempo de permanencia activa en la FANB, los obligaron a quedarse hasta después de las elecciones.
Por: Sebastiana Barráez | Infobae
Los radiogramas, incluso los clasificados como “Secretos”, no dejan de emitirse. Las órdenes van desde exigir, por instrucción del Ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, a que bajen la aplicación del Sistema Bolivariano de Comunicaciones e Información (Siscom) donde registran el 1×10 hasta prohibirles el uso de los teléfonos.
La razón dada, en el caso del Ejército, es que todo el personal, sean Oficiales Generales, Oficiales Superiores, Oficiales Subalternos, Tropa Profesional y Tropa Alistada, debe descargar en su celular la aplicación Siscom, obligándolos a incluir los datos de sus redes sociales, con la orden de “responder y comentar diariamente a todo lo que el CJ (Comandante en Jefe) y las autoridades envíen por este nuevo sistema de comunicación”.
El comandante del Ejército, sin vergüenza alguna, destaca que la intención es “impulsar activamente las redes sociales y gestión de nuestro Comandante en Jefe de la FANB Nicolás Maduro Moros”, agregando que el Ministerio de Comunicación e Información “está promediando las métricas y/o estadísticas con los comentarios que se expresan o manifiestan en apoyo al primer mandatario nacional”.
Puedes leer la nota completa en Infobae