Terrell Davis, miembro del Salón de la Fama de NFL y dos veces campeón del Super Bowl, afirmó este lunes que fue humillado al ser esposado y retirado de un avión por agentes del FBI después de tener un incidente con una asistente de vuelo.
“Todavía estoy en ‘shock’ por los eventos traumáticos que ocurrieron. Me sentí, y sigo sintiéndome, humillado, avergonzado, impotente y enojado”, aseveró la leyenda de los Denver Broncos a los que ayudó a ganar dos ediciones del Super Bowl, XXXII y XXXIII.
Davis, de 51 años, explicó en una carta publicada a través de su Instagram lo que vivió el sábado pasado en un vuelo de United Airlines de Denver hacia el condado de Orange, en compañía de su esposa y tres hijos.
El exjugador fue retenido por seis agentes del FBI.
“Durante el servicio de bebidas, mi hijo Politel, pidió un vaso con hielo. La asistente no escuchó o ignoró su solicitud y pasó de largo. Con calma me estiré hacia atrás y le di un toque en el brazo para llamar su atención y volver a pedir el vaso con hielo”, detalló el designado Jugador Más Valioso del Super Bowl XXXII.
El excorredor señaló que se sorprendió con la reacción de la asistente.
“Su respuesta fue un grito: ¡No me pegues!. Dicho esto abandonó el carro de servicio y caminó a la parte delantera del avión. Fue sorprendente para mí y los pasajeros que me rodeaban y presenciaron el incidente, pero no pasó a más”, agregó.
Davis narró la contrariedad que sintió al momento del aterrizaje, cuando ingresaron al avión seis agentes del FBI.
“El piloto pidió a los pasajeros que permanecer sentados y seis agentes del FBI abordaron. Se dirigieron a mi asiento, me esposaron mientras estaba sentado sin ninguna explicación, lo hicieron frente a mi esposa y mis hijos mientras todos observaban en silencio”, relató el exjugdor de Denver Broncos entre 1995 y 2002.
Una vez retirado de la aeronave, Davis esperó a que las autoridades realizaran las investigaciones que determinaron que la acusación de la asistente de vuelo no tenía fundamento y la aerolínea ofreció una disculpa a la leyenda de los Broncos, algo que dijo no es suficiente.
“Exijo una investigación exhaustiva y adecuada sobre la asistente que mintió y me causó daño a mí y a mi familia. Estas mentiras y acontecimientos tienen la capacidad de empañar la reputación que he construido durante décadas y esta persona no debería poder volver a hacerle esto a nadie en el futuro”, concluyó el miembro del equipo de la década de los 90 de la NFL.
EFE