La ciudad de Milwaukee, la más grande del estado de Wisconsin y de fuertes raíces demócratas, se ha convertido en epicentro del renacer del expresidente Donald Trump (2017-2021) tras su intento de asesinato, y a ella ha llegado para demostrar que el suceso no logrará sacarlo de la carrera presidencial.
Apenas 24 horas después de que un joven de 20 años le disparara el sábado en Butler (Pensilvania) con un rifle de asalto y le hiriera en la oreja, el magnate neoyorquino aterrizaba en la ciudad en la que este lunes arranca la Convención Nacional Republicana, que lo nombrará oficialmente candidato.
Milwaukee pasará por tanto a la historia por ser la urbe que acogió a Trump tras vivir uno de los momentos más duros de su vida, paradójicamente, después de haber protagonizado hace unas semanas una polémica que enfadó a sus habitantes, orgullosos de la conocida como “la capital mundial de la cerveza”.
Según filtró un periodista del diario político Punchbowl News, en una reunión a puerta cerrada con los republicanos de la Cámara de Representantes Trump habría afirmado: “Milwaukee, donde celebraremos nuestra convención, es una ciudad horrible”.
Estas palabras despertaron la furia de las autoridades locales y el alcalde, el demócrata Cavalier Johnson, fue rotundo: “Si Donald Trump quiere hablar de cosas que considera horribles, todos vivimos su presidencia”, afirmó en una rueda de prensa.
El expresidente explicó posteriormente su declaración en una entrevista con FOX News y aseguró que amaba a Milwaukee y que con esas palabras se refería a los altos índices de criminalidad que sufre la urbe.
Sin embargo, la polémica estaba servida y fue aprovechada por el Partido Demócrata, quien lanzó varias campañas en la ciudad, con vallas publicitarias que decían: “A diferencia de Donald Trump, Joe Biden ama su ciudad”.
“No fue genial cuando lo vimos por primera vez, pero creo que, en última instancia, muchos salieron y dijeron: ‘Oye, está absolutamente equivocado y cuando esté aquí en persona se enamorará de la ciudad”, cuenta a EFE Claire Koenig, vicepresidenta de comunicaciones y promoción de Visita Milwaukee, en una entrevista hecha antes del tiroteo.
Pero el intento de magnicidio ha opacado cualquier espíritu revanchista. El domingo, el propio presidente, Joe Biden, llamó a relajar las tensiones entre los partidos y sus candidatos, que se enfrentarán en las elecciones presidenciales el 5 de noviembre.
La “capital mundial de la cerveza” redobla su seguridad
Aunque ya estaba previsto por la magnitud del evento un gran despliegue de seguridad en esta urbe de poco más de un millón y medio de habitantes, tras lo sucedido en Pensilvania las medidas se han extremado y hoy se ven por las calles policías locales, agentes llegados de otros estados y miembros del Servicio Secreto, entre otros.
Sortear las vallas en el centro de Milwaukee se ha convertido en una complicada tarea en esta ciudad que, recuerda Koenig, en los últimos siglos -por la gran inmigración procedente de Alemania- ha sido la sede de varias de las cervecerías más grandes y conocidas de Estados Unidos, entre ellas Pabst, Miller, Schlitz y Blatz.
El museo de Calatrava, Harley Davidson y el hogar de Antetokounmpo
Sometidos a las fuertes medidas de seguridad y con el ánimo menos festivo de lo previsto, los más de 50.000 asistentes a la Convención Nacional Republicana que se esperan -entre ellos prominentes figuras del partido- probablemente no tengan tiempo ni ganas de visitar sus atractivos.
Entre ellos el Museo de Arte de Milwaukee, ubicado frente al lago Míchigan, en el Quadracci Pavilion, diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava. Inaugurado en 2001, fue el primer edificio del español en Estados Unidos.
Ni tampoco “el único Museo Harley Davidson del mundo”, afirma Koenig, pues la icónica marca de motocicletas se fundó aquí.
Sí visitarán, a la fuerza, el Fiserv Forum, donde se ha instalado la sede de la convención y que es el estadio de los Milwaukee Bucks de la NBA, casa desde hace más de una década del jugador de baloncesto griego Giannis Antetokounmpo.
Si todo transcurre según lo esperado y como marca la tradición, desde el techo de ese estadio, el jueves, caerán miles de globos rojos, blancos y azules cuando Trump sea coronado en Milwaukee como el rey de su partido, siendo el único expresidente vivo superviviente a un intento de magnicidio. EFE